lunes, 21 de diciembre de 2009

EN LAS VEGAS CON ROBERT GOVER


Tomado del libro Jim Morrison: Life, Death, Legend, de Stephen Davis, Ghotam Books, Penguin group. 2004. Traducción por Raúl Lino Villanueva.


Robert Gover

El fin de semana del 19 y 20 de enero de 1968, después de tres semanas de descanso, los Doors reanudaron los conciertos en directo en el Carousel Theater de West Covina, cerca de Los Ángeles. La primera noche Jim estuvo genial, gracias a la energía de la música, desmayándose en el escenario y luego saltando hacia el micro, sin solución de continuidad. La noche siguiente, en el mismo lugar, estaba tan borracho que tuvo que apoyarse en el soporte del micrófono durante todo el concierto.

Durante la semana siguiente, Jim se puso a codificar las seis secciones de su poema épico The Celebration of the Lizard, que se suponía iba a llenar una o las dos caras del siguiente álbum de los Doors. También trabajaba en otro poema largo, Texas Radio, basado en las cadencias de los predicadores de la Biblia que él solía escuchar en el instituto. Presentó también al grupo su nuevo Orange County Suite, una serie de poemas cortos dedicada a Pamela. Ellos lo detestaron.

Jim también se veía con el novelista Robert Gover, autor de la novela de culto One Hundred Dollar Misunderstanding, de 1961. A Gover le habían dado el trabajo de hacer un retrato de Jim para el suplemento dominical del New York Times, y ellos habían almorzado juntos en New York la última vez que Jim estuvo allí. Jim había estado silencioso y distraído durante la comida, mientras que sus managers (“dos espabilados”, recuerda Gover) cotilleaban.

One Hundred Dollar Misunderstanding

Después Jim se llevo a Gover a pasear al parque y le dijo que estaba a punto de despedir a los managers. Jim miró a Gover y murmuró: “Mira, en realidad soy un poeta”. Sacó un cuaderno y se puso a leer en voz alta. “Había algo en cada poema que hacía que quisiera escucharlo otra vez – escribió Gover posteriormente – Ahí es cuando conocí al Jim Morrison poético, filosófico y muy leído”.

Después de ese encuentro, Jim empezó a frecuentar el apartamento de Gover en la playa de Malibú, estudiando la colección de libros de ocultismo del escritor y realizando proezas como balancearse de la baranda del balcón. Jim podía presentarse a las cuatro de la madrugada y asaltar la nevera. No paraba de preguntarle a Gover que debía hacer para que le publicaran los poemas. Una noche arrancó el Strange Days del tocadiscos de Gover y lo hizo pedazos a pisotones, profiriendo palabrotas de manera feroz. (La próxima vez que acudió a casa de Gover, Jim trajo un ejemplar nuevo del álbum y se ofreció a autografiarlo). En ocasiones se aparecía, encendía u porro e invitaba a Gover a pasear por la playa. Al anochecer, la novia de Gover hacía la cena. Cuando estaban a punto de sentarse a la mesa, Jim murmuraba: “¡Euuhhhh dejado a una chica…saben…sentada en el coche”. A la chica, la última conquista de Jim, normalmente muy joven, se la invitaba a cenar.

El Times apartó a Gover del reportaje cuando éste y el director no coincidieron en el enfoque, pero Jim siguió yendo al apartamento de Gover.

Una noche de colocón ellos decidieron ir en coche a Las Vegas, entonces todavía una bárbara ciudad del juego de la mafia, en el desierto baldío entre el Valle de la Muerte y el Paradise Valley de Nevada. Gover había vivido allí una temporada y le decía a Jim que eso era un campo de concentración auténtico. Jim quería conducir la enorme máquina de hierro de Detroit, un Old 98, hasta Las Vegas, y dijo que Pamela también quería ir. Pero justo antes de partir, Jim y Pamela tuvieron una pelea tremenda. (Una amiga de Pamela decía que Jim le podía haber contagiado la gonorrea a Pamela, y ella estaba furiosa de rabia). Así que Jim se fue a las vegas con Gover y su novia en plan de trío.

El 29 de enero de 1968, Jim condujo todo el día por el desierto, malhumorado, y llegaron a Las Vegas cerca del atardecer. Se reunieron con amigos de Gover, entre los cuales estaba un tipo negro llamado Don Chaney y su amiga, y fueron a cenar, y luego a un club de striptease llamado Pussycat A Go Go.

Jim lucía sus apretados pantalones de cuero, lleno de vino y hierba, formando parte de un grupo interracial de melenudos y pelucones en la conservadora Las Vegas. Se dedicó a provocar un desastre en una de sus juergas mejor documentadas. Cuando se bajó del coche ante el club de striptease, le gorreó un cigarrillo a Gover y se lo fumó entre las manos ahuecadas, como si escondiera un porro. El portero del club se metió con Jim y éste le respondió: “¿Por que no te subes a mi culo?”.

Tres semanas después, durante la grabación del Wainting for the sun...
 
De improviso el portero empuñó un taco de billar y lo partió en la cabeza de Jim con tres golpes rápidos. Conmocionado, Jim retrocedió y se puso a sangrar. El portero noqueó a otro de los amigos de Gover que intentó intervenir. El hombre negro – Chaney – se puso a gritar para que viniera la poli. En medio de este caos, Jim no dijo ni pío, recostándose en la pared con la cara ensangrentada. Los polis de Las Vegas llegaron en coche e inclinaron a Jim sobre el capó del auto patrulla. Jim comenzó a meterse con ellos: Cerdos de mierda. Huevones. Bastardos estúpidos, les voy a retirar las placas y van a volver a recoger basura Los polis detuvieron a Jim y a Robert Gover y los introdujeron dentro de la patrulla.

Posteriormente Gover escribió: “No sólo fue la situación grave del momento la que hizo brotar esa venganza invisible entre ángeles y demonios. También era el humor de la época, la guerra de Vietnam, el despilfarro de millones por todo el planeta lastimado injustamente por unos brutos uniformados como esos. Morrison pensaba y sentía en términos planetarios, y su mente tenía una manera extraña de retroceder en el tiempo, como si fuera la reencarnación de un sacerdote pagano al que hubieran quemado en la hoguera durante la Inquisición y estuviera aquí para vengar ese error, y todos los demás. En el alma de Jim Morrison había una rabia incontrolable contar la injusticia”

En la comisaría, el sargento echó un vistazo al pelo largo hasta los hombros de los detenidos y ordenó que se les hiciera un registro a pelo, un ritual humillante inflingido a los hippies. Luego los polis los rociaron con polvos anticucarachas. A Jim y a Gover les hicieron bajarse los pantalones – “Vamos a ver si son hombres o mujeres” – doblarse en dos hacia delante, les separaron las nalgas, y los rociaron con “una ráfaga final en todo el culo”. Lo que provocó la risita final de los polis que esa noche estaban de servicio. A Jim y a Gover se les acusó de embriaguez en público y de alterar el orden.


“Cuando ya nos habían fichado, tomado las huellas y metido en el depósito, James Douglas Morrison ya no estaba allí – escribió Gover – Sus ojos estaban desenfocados y él jadeaba como un dragón que echara fuego por la boca. Entonces fue cuando trepó por las rejas de nuestra altísima celda y se puso a gritar: Eh Bob, ¿no son los HIJOS DE PUTA mas feos que hayas visto nunca? (Hey, Bob, ain't they the ugliest motherfuckers you ever saw?) y otras linduras por el estilo, interpretadas con esa voz resonante y clara dicción que eran su marca de fábrica como cantante. No había manera de recordarle que la policía de Las Vegas gozaba de poder extralegal de liquidarte. Fuera lo que fuese la fuerza que el gobernaba no se preocupaba por su seguridad física, ni por la mía”.

Los polis que les detuvieron hicieron acto de presencia, les dijeron que a medianoche acababan el servicio y que les visitarían “en privado” cuando salieran. Gover estaba aterrorizado.

La novia de Gover les pagó la fianza a las once y media. Ellos se largaron de la comisaría de policía y fueron a recuperar el Old en el estacionamiento del Pussycat. Jim se puso al volante y decidió por el carril opuesto de la pista. Chaney agarró el volante y obligó a Jim a volver al carril y Gover lo sustituyó. Jim se reía como un loco. Fueron al Moulin Rouge, donde Jim decidió unirse al conjunto de jazz. Allí soltó uno de sus gritos dementes de Back Door Man y los músicos sencillamente dejaron de tocar. En este punto, Chaney, que tenía un físico de defensa de fútbol americano, agarró a Jim y le dijo que si no se comportaba esa noche era posible que le mataran. Terminaron en el apartamento de un amigo, escuchando discos de lo Doors. Chaney le dijo francamente a Jim que toda es “mierda de jerga” que escuchaba no lo impresionaba nada.

Al día siguiente, Jim condujo el Olds de regreso a L.A., llevó a Gover y su chica a cenar, y luego al Whisky A Go Go, en donde se lanzó a un análisis profundo de cómo los Doors habían desarrollado allí su música, gradual y metódicamente, refinándola frente a un público familiar y perspicaz. Jim se quejó que ahora él debía componer las nuevas canciones al frío, en el estudio. Ahora tenía que emocionar a millares de adolescentes chillones en palacios de hockey, chico que no tenían ni puta idea de lo que pasaba. Dijo que todo esto le aburría. Ellos dejaron a Jim en el motel Alta Ciénaga y se fueron a casa a Malibú. Después de esto, a Robert Gover no le quedaron ganas de hacer mucho mas cosas con Jim.

Las acusaciones de Nevada se desestimaron así que el abogado de Jim obtuvo el informe policial. Jim Morrison nunca volvió a Las Vegas. Esta no sería la última vez que una de sus patentes problemas se desencadenara a resultas de una pelea con la indomable Pamela Courson.

jueves, 19 de noviembre de 2009

ENTREVISTA A JIM MORRISON, LOS ANGELES FREE PRESS


Por John Carpenter. Verano del 68.


John Carpenter era el responsable de la rubrica musical de Los Angeles Free Press, un periódico underground distribuido en el sur de California. Como Jim, él era un gran bebedor. La entrevista se realizó durante un solo día. Comenzó en el desayuno, regado con Bloody Marys, y se terminó al final de la tarde en el Phone Booth, el bar topless preferido de Jim.

John le dio a Jim la trascripción de la grabación para que lo aprobara. Jim anota algunos esclarecimientos, y Pamela tacha con un bolígrafo cientos de parágrafos en donde ella pensaba que Jim se ridiculizaba.

La entrevista sobrevivió a sus correcciones, y reveló la sólida felicidad de vivir de Jim.

John Carpenter: ¿Cómo nació la portada del Strange Days?
Jim Morrison: Yo detesté la portada del primer álbum. Entonces dije: “No quiero estar en esta portada. ¿Donde esta eso? Pongamos una nena bonita…no sé. Pongamos una plantita o un dibujo". El título, Strange Days se nos ocurrió y todo el mundo dijo si, por que en eso andábamos, era lo que nos sucedía. Era perfecto.
Al principio, quería que nos viera en una habitación rodeados de una treintena de perros, pero fue imposible, por que no sabíamos donde encontrar todos esos perros y todo el mundo preguntaba: “¿Perros, para que quieres tanto perro?” Y yo respondí que era simbólico, que eso daba una imagen perfecta de Dios (Risas) (GOD-DOG). Finalmente, lo desechamos, y el director artístico y el fotógrafo se ocuparon. Pero queríamos algo excepcional, y lo encontramos con esta especie de feria ambulante. Tenía algo de europeo. Era mejor que tener nuestras putas caras en la portada.


¿Qué lugar ocupan los discos para ti como formas artísticas?
Yo creo que han reemplazado a los libros. De verdad. Los libros y las películas. Una película la ves una o dos veces, quizá una vez mas en la televisión. Pero un puto disco, compadre, eso tiene mas influencia que cualquier otra forma de arte. Todo el mundo tiene uno. Puedes tener cuarenta discos en tu casa y escucharlos cincuenta veces, como los de los Stones o los de Dylan.
No escuchamos más los de los Beatles, pero hay ciertos discos que los tocamos sin parar. Mides tu progreso mental de acuerdo a tus discos, como cuando eras joven, escuchabas Harry Belafonte, sabes, Calypso, Fats Domino, Elvis Presley.

Los Doors sólo trabajan durante los fines de semana, ¿no?
No, no lo creo. Creo que ahora trabajamos mucho. Mas de lo que generalmente se piensa. Después del (Hollywood) Bowl, por ejemplo, nos vamos a Texas, después a Vancouver, a Seattle, y damos un salto por la costa este, Montreal, y mas. Nos paramos tres semanas en agosto para la película, y luego nos vamos a Europa. Compadre, trabajamos como locos!

¿Continúas leyendo tanto como antes?
No, no tanto como tenía costumbre. Tampoco soy un escritor muy prolífico. Como cuando, hace tiempo de eso, vivía en este edificio de oficinas abandonadas, durmiendo en el techo, tú conoces la historia (Risas). Bruscamente me puse a tirar todas mis anotaciones, todo lo que conservaba desde la secundaria, y a veces pienso en esas canciones. Algo sobre la luna, en fin, no sé.
Y bien, hacía falta que ponga todo esas palabras sobre el papel tan rápido como pudiera para perder la melodías – sabes, muchas personas no lo saben, pero he escrito muchas melodías también – y después, todo lo que quedaba, eran las palabras y una vaga idea. Es esa época, cuando escuchaba una canción, yo veía todo el espectáculo entero. Había todo, el público, el grupo, el cantante. Todo. Era como una anticipación del futuro. Todo estaba yá allí.

¿Cómo llegó la idea del final de The End? ¿Es cierta la historia del Whiskey a Go-Go?
Tenía esta formula mágica, este mantra, era como entrar en el subconsciente... Estaba recostado y repetía: “Folla a tu madre, Mata a tu padre, folla a tu madre, Mata a tu padre”. Terminas verdaderamente por ingresar en tu cabeza sin parar esta fórmula. Simplemente repitiendo esto…
Este mantra no pierde nunca su sentido. Es muy fundamental, nunca regresas a las mismas palabras, por que así las pronuncies mucho tiempo, estas conciente. Todo esta allí.

El público del Whiskey quedó verdaderamente impactado cuando dijiste eso ¿Nunca has tenido la impresión de formar parte del público, como la primera vez en que te bajaste del escenario y que fuiste empujado y todo el rollo?
No siento las cosas de esta manera. Creo que el día que eso suceda todo se terminará. El fin. ¿A dónde ir después de eso? So todo el mundo formara un todo único, aunque sea por un segundo. No, no creo que eso llegue a ocurrir…”Eres como nosotros”: cuando tienen esa sensación, toda las barreas se caen y eso es algo que me agrada.

Tengo amigos ingleses, y también conozco algunas bandas inglesas, que me han dicho que Uds. se toparán con algunas personas hostiles cunado vayan para allá. Ya sabes, en tanto que grupo americano supersexo y todo eso.
Ah si?...Hummmmmmm, así es que habrán personas hostiles, ah? Es una predicción alentadora, si, un deguste del futuro. Habrá personas hostiles, pero si no hubiera, estaría un poco decepcionado. Mientras más hostiles sean las personas, mejor es. (Risas) Lo opuesto, es la verdadera amistad, ah!

(Tocan la puerta. Es la señora de la limpieza).

Entre. Ya nos largábamos de todas maneras…

La señora de la limpieza: Estoy lista si UD lo está. (Ella espera). Estoy lista… sé que le gusta tener su cama limpia.

(Ella se va de la habitación para tomar sus productos de limpieza)

Sabía que estaría bueno, pero no tanto. Nos largamos cuando ella diga lo que tenga que decir. (Risas).

La señora de la limpieza: Cuando UD. quiera.

Vine aquí para tener un poco de calma y tranquilidad y todo el mundo me persigue.

La señora de la limpieza: ¿Es verdad? (Risas) ¿No va a salir, no? Pues bien, es cuando UD quiera ahora. (Se pone a cantar)

Por favor, no cante, estamos de vacaciones. Estoy de vacaciones.

(En el ascensor)

¿Dónde vivías el año pasado?
¿El año pasado? En el Tropicana. Siii, aún veo toda la escena. Pasamos buenos momentos allí. Si, era ruidoso. Ellos (el grupo) estaban allí, buenas personas.

(En la calle, en el camino a las oficinas de The Doors. De Sunset Blvd. A Santa Mónica, a pie)

Oye compadre, realmente me siento muy bien.

El álbum estaba listo y tú y los otros regresaron al estudio para agregar algunas cosas, y me contaron que lo dejaron allí…
Si, no lo hicimos. Al principio, quería insertar algunos poemas entre las canciones ¿Pero quien quiere escuchar eso? Es la música lo que cuenta. Es eso lo que quieren escuchar. Todo el mundo puede hablar, pero ¿Cuántos pueden hacer música y cantarla?

Resulta extraño caminar en L.A.
Tu lo has dicho compadre! (un motociclista toca el claxon y da media vuelta)

¿Quien era?
…Es Babe (el director de escena de The Doors y gran amigo de Jim)
Un gran tipo, sabes. O es un genio o un perfecto idiota, nunca supe realmente. Lo que si es seguro es que él sabe divertirse. Un gran tipo, de verdad…
Oh! Estaba esta nena una vez, tú sabes, en un concierto. Viene a los camarines y me dice que hay una persona que quiere conocerme. Me dice que es una amiga de ella y que es sordomuda, entonces me pongo a actuar, hago dibujos con las manos, lenguaje de signos y en realidad la chica se estaba burlando de mí (Risas).

L.A. en verano me coloca. En invierno es con barba, pero el verano es alucinante.
Realmente adoro L.A.

Bar Topless. Babe se nos une. Pedimos un trago.

Babe (señalando a una bailarina): ¿Imaginas un poco la cantidad de joints (pitos de hierba) que esta chica ha fumado?
Pero sabes que es malo para sus tetas cuando bailan en topless. Pregúntale a cualquiera de ellas. Les importan tanto como a ti tu cabeza…Esa no trabaja duro. Se contenta con quedarse allí…a bendecir esta casa y todo lo que hay en ella.

(Más tarde).

Jim (señalando nuevamente a una bailarina): Esa es muy satírica. No toma en serio nada. Tengo la impresión que si pasas una gran cantidad de tiempo en un lugar como este, terminarías corrompiendo tu alma. Ella terminaría completamente corroída. Pero esperemos un poco. ¿Imaginas traer a tu secretaria aquí? Ah!

(If I Were a Carpenter, de los Four Top suena en el juke box)

Si yo fuera carpintero y tú una verdadera dama ¿te casarías conmigo?

Babe: No, no. Si fueras una verdadera prostituta, entonces quizá. Todos sabemos que las prostitutas son las mejores esposas. Henry Miller al menos nos ha enseñado eso, no es así John?

¿Henry quien? (A Morrison) ¿Qué piensas de lo que se publica sobre ti y de las casas que escuchamos sin parar? ¿Has leído el artículo del Post?
Si, lo leí. Mira, yo sabía que ella escribiría de esa forma. Los periodistas son personas como todos, sabes, y esta nena…hizo su show compadre. Si, si no vas hacia ellos, se sienten ignorados, ¿ves? Elle terminó haciendo su show. Pero igual estaba bien escrito. Tienes la impresión que de verdad sobre ti de quien hablan. Pero hay tantas cosas falsas. Escucho sin parar sobre mí cosa que supuestamente hice.
He Babe, uno de estos días tú también serás famoso y tendrás que prender ha cerrar el hocico. Particularmente delante de la prensa. ¿Qué dirías si te levantas una mañana y dices algo que se te escapó y verlo al día siguiente en la prensa, tal cual se supone lo dijiste?
La mentalidad del escritor es como la psicología del voyeur. Los periodistas nunca hablan de ellos mismos como lo hacen los demás. Absorben todo como una esponja y no ponen en duda nunca su propia psique… Creo que es…como…creo que el arte es como la belleza, es la revelación de la belleza, la belleza es un absoluto, ¿captas? Creo que todo eso se arraiga en una percepción desinteresada del mundo real. Encontrar un equilibrio entre el objeto y uno, revelar un mundo sin connotación. Nada. Ninguna estupidez.

Sabes cuando estás allí, y en caso contrario, al menos estás en el camino correcto. Si llego a hacer algo, es por que me preparé, ¿ves? En pocas palabras: “Él estaba allí, en la calle, los ojos bien abiertos” Cuando las personas me hacen preguntas, estoy en la situación de aquel que repite sin cesar en que dirección hay que ir. Yo, yo, yo…pero es sólo una parte de la respuesta, sólo una parte.
¿Qué más hay que saber? Si, es como cuando pienso que hay un sub mundo en el cual cada quien duerme. Es otro mundo que cada quien intenta olvidar, pero que lo recordamos, todos lo reconocen inmediatamente. Pero a la gente le gusta el juego. El juego. Le gusta de verdad, y nadie está obligado a admitir que es un juego. No la admitirán. Si lo hicieran lo arruinarían todo.

Es como si un tipo, en medio de un partido de baseball llega y se pone a decir: “Es un juego compadre, un puto juego. ¿Crees que me vas a engañar? Es solo un puto juego”. Pues bien, todo el mundo dirá: “Puta madre, saquen a ese payaso de mierda de aquí”. Regresarán a sus casas, comerán una buena cena y follarán a sus mujeres, y lo harán de nuevo. El que ría mejor será follado al último.

Babe: ¿Llegas a comprender eso? ¿Sabes de qué está hablando? Creo que eres serio. No he logrado captarlo todo, pero hay sentido en lo que dice. Eso es seguro.

(Más tarde)

Jim: Es curioso. La gente aquí, después de haber dado un pequeño vistazo, regresan a sus cosas, hablan, comen, beben ¿Sabes que es eso? Apuesto que es la carnada del problema. Es como esta atmósfera, está hecha para conversar.
Compadre, es la clase de lugar donde me gustaría trabajar, si no que en lugar de hombres de negocios, tendría mujeres de negocios, ves, se detendrían únicamente para tomar un trago…Debo decir que esa de allí es la que me gusta, ummmmm. Parece inaccesible…Creo que ellas cometen un error mostrando sus senos. Un error en el plan dramático. Deberían lucir una pequeña lencería de dormir. Así habría misterio…

Babe: Eso es lo que no me gusta de las hippies. Imagino que debo ser bastante anticuado para querer aun un poco más de feminidad y de misterio. Pero estas nenas en Levis no me gustan para nada.

A mi me gustan las nenas en Levis. Pero me adapto al gusto de todas las que se me acercan, es du puta madre.

Debe ser agotador, no?

Babe: ¿quieres una frase al azar? El líder de una muchedumbre sin alma. Eso es lo que eres Jim. El líder de una muchedumbre sin alma.

Babe, eso es lo que quiero decir. Hace falta que aprendas a cerrar tu hocico. Ya veo la cosa. John dirá: “Y Babe dijo: ¿sabes lo que eres Jim? El líder de una muchedumbre sin alma” Si imprimes eso John, no te mataré, te acosaré desde el mas allá. Todos tienen alma.
Quizá, colectivamente…una muchedumbre no tenga alma. Individualmente cada uno tiene. Todos tienen una puta alma. Apuesto a que ciertas nenas de dieciséis años tienen un alma más grande de la que puedas imaginar fumandote un cigarrillo entero. Leemos cartas dirigidas a las revistas de fans que son siempre bien profundas, abiertas y llenas de soledad. Otras son verdaderas estupideces. No las leo mucho, pero hay alguna que me han marcado de verdad. Verdaderamente abiertas, sincera. Sea lo que sea, hace falta que aprendas a cerrar tu hocico. ¿Lo recordarás?

Babe: Lo recordaré. Estaré mudo como las piedras. A partir de ahora, todo lo que diré será tan profundo que se van a caer de culo compadres.

Camarera: Son 39,75 dólares.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

ENTREVISTA EN WNET-TV, PBS. Primavera de 1969

Texto tomado del libro Jim Morrison, Le Roi Lézard (The Lizard King), de Jerry Hopkins, 1992. Collection 10-18. Traducido del francés por Raúl Lino Villanueva

Esta entrevista es la primera acordada por el grupo después del concierto de Miami. Fue realizada el 23 de mayo de 1969 en los estudios de la cadena PBS, WNET-TV, en la ciudad de Nueva York, por Richard Goldstein, un periodista de la revista Village Voice que ya había entrevistado a Jim en 1968 para el magazine New York. La entrevista fue breve. Comprendía una actuación en vivo del grupo, de la cual destaca la única versión “live” de The Soft Parade.


PRESENTACIÓN RICHARD GOLDSTEIN: -Bueno, vamos a hablar de Los Doors. Todo comenzó en la UCLA en donde Morrison y Manzarek preparaban una maestría en cine. Compartían un departamento en Venice, California, cerca de la playa. Ray hizo conocer a sus amigos Krieger y Densmore la poesía de Jim. Comenzaron a presentarse los cuatro en muchos clubs del Sunset Strip, y aún en sus primeras grabaciones, hay lago de estrictamente blues, que se pierde algunas veces en el texto poético, pero que se transparenta generalmente en el ritmo, donde tiene una gran importancia. Como sea, una importante casa disquera les firma un contrato, que cancela después. Elektra los firma luego, antes que alguien mas les ponga la, mano encima. Esta vez, ellos graban. Su primer disco se vendió mejor que el Reader’s Digest. Se convirtieron en superestrellas, capaces de hacer reaccionar a miles de fans de un castañeo de dedos y de llenar los mas grandes locales del mundo occidental. Ellos atraen aún más publicidad por su presencia que por su música. Si las autoridades ponen fea cara, los adolescentes se alegran. Es como cuando dijo Morrison un día: “Cuando uno hace las paces con la autoridad, UD. comienza a formar parte de ella”. Entrevisté a los Doors cuando estuvieron en la ciudad hace unas semanas, y me gustaría pasarles ahora algunos extractos de esta grabación.



JIM MORRISON: De cierta forma, creo que los conciertos de rock han tenido siempre una función. Representan una oportunidad para una gran cantidad de personas, de la misma condición en la vida, de juntarse, de una cierta manera de congregarse también, y simplemente de sentirse existir en tanto que masa, como cantidad.


RICHARD GOLDSTEIN: Es efectivamente algo que existe
RAY MANZAREK: Y pues, tome a 10.000 personas reunidas, y se tiene una especie de comunión que se desarrolla, algo que todas esas personas tienen en común. Estamos todos allí reunidos y no hay razón alguna. Un concierto canaliza una cierta energía, y nada en el mundo exterior permite ese tipo de cosas, y, en lo ideal, es eso lo que un concierto, un buen concierto de rock logra hacer. Las personas están reunidas en una inmensa sala, luego llegan hasta sus autos en el estacionamiento y retoman la autopista, regresan a sus casas. Espero que ellos estén conscientes que aún están juntos – Sabes, estaban juntos en el concierto, y están juntos en sus casas, y están juntos en la escuela, y están juntos en la calle. Y si las personas pudieras trabajar sobre este aspecto de las cosas y darle un peso real a todo eso, trabajar en eso, más y más, todo iría mejor.


Les gusta este sentimiento comunitario Si




Un contacto privilegiado, de cierta forma…Un día escribí sobre Uds., un artículo intitulado El Chaman en superestrella, en el cual insistía sobre el hecho de que los músicos de rock, los héroes del rock, tenían una función religiosa para los jóvenes de hoy en día. ¿Consideran algunas veces sus conciertos como una especie de ritual?
JIM MORRISON: Si, es raro…He leído algunas cosas sobre el chamanismo. Personalmente no lo conozco muy bien, excepto por lo que visualizamos en la música y ese tipo de cosas, pero, en, las tribus, el chaman puede tener cualquier edad puede ser un anciano o un joven, y toda la tribu sin importar la edad lo anima a entrar en su “viaje” y lo escucha inconcientemente (sic). Es solo cuestión de tendencia psicológica en el individuo.


¿Cuál es según UD. el papel del chamán rock en un período de agitación social?
JIM MORRISON: No creo, por lo que sé, que el chaman se interese verdaderamente a definir su papel en la sociedad. Esta más interesado en la búsqueda sus propios fantasmas. Si entra demasiado en un papel o en una función, es su mundo interior que arriesga agitarse.


¿Creen que es por esta razón que muchas estrellas de rock son reticentes a implicarse al nivel político, saben, hacer declaraciones sobre la crisis de la educación, ese tipo de cosas?
JIM MORRISON: Mucha gente está interesada en la política…


Bueno, ya que Uds. han viajado mucho, por Europa, por los Estados Unidos ¿Qué buscan los jóvenes?
ROBBY KRIEGER: Es raro…en Europa, los chicos están mucho mas interesados por la política, sabes. Es suficiente lanzar cualquier pequeña cosa que tenga un significado político, se ponen a protestar con nosotros. Quiero decir, les gusta, sobre todo cuando se critica a los Estados Unidos. Si solo nos ponemos a tocar, también lo comprenden, pueden captar el aspecto político. En Estados Unidos, es todo lo contrario lo que se produce. La mayoría de personas que vienen a nuestros conciertos….diría que no vienen para escucharnos hablar de política.


¿Qué van a escuchar?
ROBBY KRIEGER: Creo que van por la experiencia religiosa.


¿Cómo se traduce eso en términos de ritmo, de riff y cosas así?
RAY MANZAREK: Es imposible, por que cada ritmo, cada riff, cada palabra es una liberación, sabe, Se libera unos uno mismo al momento de tocar.


¿Y las letras de las canciones? ¿Qué diferencia hacen entre un texto de rock y un poema?
RAY MANZAREK: Bueno, no hay ninguna diferencia. Los libros de Jim se parecen a los textos de nuestras canciones. Puedo leer una página y también escuchar cantarla. Sabe, no creo que para él sea diferente en absoluto – esto es poesía escrita, y es lo que él hace sobre el escenario, es poesía oral, muy efectiva. Su poesía oral va más allá, aunque hay poemas que se escuchan mejor leídos que cantados, pero por lo general, la poesía oral es más efectiva.
JOHN DENSMORE: Lo que hacemos a veces es tocar una canción y su estructura, luego improvisamos musicalmente y él (Jim) improvisa con la letra, y llegamos a algo poético, eso es poesía directa, tradicional, y luego regresamos a la forma original.


Resulta naturalmente algo mas fluido de lo que se tiene en un libro.
JIM MORRISON: Hizo falta a nuestras canciones mas interesantes cierto tiempo para tomar forma noche tras noche en los clubs. Comenzábamos con una canción muy básica y poco a poco la música se convertía en una especie de río sonoro hipnótico que abría el camino, para mí y para el resto, a todas las fantasías posibles. Me gustan las canciones, pero prefiero de lejos sentir las vibraciones, las del público, y a partir de allí, dejarme llevar hacia lo desconocido.


¿Cuál es la diferencia entre eso y componer un poema?
JIM MORRISON: Uhmm...Son parecidas. Creo que a menudo la poesía esta muy unida a la música, excepto que cuando se escribe un poema, se está solamente…la música tiene un carácter hipnótico que te deja libre, permite que aflore el inconciente y nos lleva a cualquier lugar. Admiro verdaderamente a esos poetas que con o sin micrófono se presentan ante la gente y empiezan a recitar sus poemas. Los admiro de veras. Pero me parece que la música me da un cierto sentimiento de seguridad que hace que me resulte más fácil expresarme o expresar otra cosa, es realmente difícil de ponerse a leerse así sin más. Me gustaría poder hacerlo, debo de trabajar en eso.


Creo que una de las tendencias del rock hoy en día es la demistifisticación. Ya no hay misterio, nos interesamos de nuevo a una cierta música “honesta”, a una música que uno pueda hacer en casa. ¿Qué piensan?
JIM MORRISON: conversaba justamente obre esto este fin de semana, y he pensado mucho. Creo que los dos tipos de música originales, indígenas propios de este país son la música negra el blues y la música folk, importada de Europa, creo que lo llaman música country o el sonido fuerte y melancólico del noreste de Virginia, Esas son las dos corrientes en las cuales se arraiga toda la música norteamericana, y el rock’n’roll nacido hace diez años era una mezcla de esas dos formas musicales. Lo que creo que está sucediendo ahora, es que el rock’n’roll está muriendo, y cada quien regresa a sus raíces nuevamente. Algunos regresan al country, otros al blues. Imagino que en cuatro o cinco años, la música de la nueva generación será una síntesis de estos dos elementos, con algo mas…quizá utilizaremos lo electrónico, uhhh, grabaciones…imagino perfectamente a una persona rodeada de máquinas, de aparatos electrónicos de toda clase, cantando y hablando usando maquinas.


Yo creía que el rock estaba progresando, que avanzaba por etapas, de un punto al otro. Pero es más como una ola que hay que concebir las cosas, como un retorno…
JIM MORRISON: Es por eso que me gustan tanto los músicos de blues y de jazz, los músicos country, continúan explorando su propia música. A veces llega a un punto clave y las personas reencuentran en esta música algo que interpreta su época, y otras veces no obtienen el favor del público, pero pienso que es bueno para los músicos y los poetas, para los artistas en general, continuar explorando su propio territorio, y si eso funciona, pues mejor, y si las personas ignoran esto, entonces muy bien también, lo que cuenta es de continuar su exploración.

martes, 3 de noviembre de 2009

PRESENTACION

Mi relación con The Doors comenzó en mi pubertad, la edad ideal. Visitaba un compañero de escuela para terminar deberes escolares en su casa. En camino a su habitación, escuché un grito descomunal que provenía de algún lugar de la casa. Me acerqué al lugar (la habitación no tenía puerta!) de donde provenía el grito y ví al hermano mayor, un pelucón en jeans y con mucho humo alrededor, mirando un video recién llegado de los states: era el VHS del Live at the Hollywood Bowl. No llegué a la habitación de mi compañero, me quedé con el hermano mayor observando a ese loco en pantalones de cuero, humeado con aquellas maravillosas canciones y explosiones vocales (prefería estas a las que hacía detonar Sendero Luminoso afuera, en las calles de mi ciudad.)




Han pasado más de 20 años desde aquel día y desde el cual he coleccionado todo lo que caía en mis manos sobre The Doors: videos VHS, Lp’s bootlegs, cassetes con grabaciones piratas de conciertos de Lp’s, posteriormente de Cd’s piratas (en su mayoría italianos), revistas y libros, muchos libros.

Hace dos años, en una reunión de amigos, conversando sobre los finaditos del rock, comencé a contar historias sobre The Doors y Jim Morrison, las que vengo leyendo desde hace muchísimos años. Venían unas tras otras, muchas historias, y de pronto me dí cuenta que hacía dos horas que hablaba y que todos escuchaban, atentamente. Uno de los presentes me dijo: "deberías escribir todo eso en un blog, no todos hemos leído lo que tú, hijoeputa!

"Gracias al desarrollo impresionante de las nuevas tecnologías, ahora podemos encontrar en la web mucho material en video y audio sobre The Doors. Y lo mejor es que lo puedes compartir.

Lo que leerás aquí es sobre todo material al que llamo íntimo. La mayoría publicado en revistas y libros dedicados a THE DOORS e inevitablemente a la persona de James Douglas Morrison. Entrevista a amigos, músicos y testigos de la vida del grupo y de Jim, amantes, informes policiales, conciertos. Historias muchas veces espeluznantes. No se publicarán en orden cronológico. Es aburrido todo lo lineal. Publicaré tal como la vida del grupo fue: descontrolada y al azar. Fríamente calculado para encender el fuego en alguna reunión. Edítalo tú.

Para UDs. THE DOORS EN CASTELLANO.