domingo, 19 de junio de 2016

LA ÚLTIMA LLAMADA TELEFÖNICA DE JIM MORRISON


Tomado del libro Riders on the Storm, de John Densmore (con Phil Cousineau). Arrow Books. 1991. (Primera publicación por Bloomsbury Publishing Limited). Traducido del inglés por Raúl Lino Villanueva.


John Densmore, baterista de los legendarios The Doors, revive y transcribe la última llamada que recibió de Jim Morrison desde Paris.



Los Ángeles,  abril de 1971.

El teléfono suena un martes en la mañana.
 “Hey compadre, que tal, ¿cómo estás?” dijo la voz que yo conocía muy bien, esa vos whyskienta que me provocaba terror.
 “Hey Jim”, respondí tentativamente, pensando que él era la última persona en el mundo con la que quería hablar. “¿Cómo está todo por allá’” agregué. “¿Qué tal Francia?”
 “Ok, no tan mal” dijo Jim. “¿Cómo va el L.A. Woman?
No sonaba cargado (ebrio)…¿Tan temprano en la mañana? Espera un minuto, pensé, es temprano por la tarde allá.
 “Bien, realmente lo está haciendo muy bien”, dije entusiasmadamente. “Love Her Madly es un hit y a todo el mundo realmente le gusta el álbum”. Lo que no iba a decirle era que ya estábamos ensayando. Sin él.  Lo hicimos antes, pero ésta vez yo tenía la idea de seguir sin él. Tan duro admitirlo, no podía pensar en otra sesión de grabación de un disco con el Dr. Jekyll rock star mundial.



 “Sí, todo está muy bien”, alucinaba si podría sospechar algo.
 “Bueno, tal vez deberíamos hacer otro disco
 “Claro, Jim, buena idea
Mala idea. Espero nunca más encontrarme en una sesión de grabación contigo de nuevo. Está bién que quieras rock´n´rollear de nuevo, especialmente con nosotros, pero creo que es por las razones equivocadas. Nunca hiciste nada porque pensabas que igual vendería. Pero quizá te diste cuenta que los cuatro éramos un gran equipo. Quizá no escribiste la Gran Novela Americana que hubieras querido. Probablemente si bebiste la Gran Novela Americana.
 “¿Cuando crees que regresarás?” le pregunté, mientras deseaba que no sea pronto porque deseaba hacer valer su sugerencia de que Ray, Robby y yo hiciéramos algunas instrumentales.
 ¿Traición? A Jim?-----¿A los fans? A nosotros?
 A la mierda, es un alivio tocar sin Morrison.
 “Oh…en unos cuantos meses
 “Electra quiere “Riders on the Storm” como segundo sencillo (single) del álbum, entonces tienes bastante tiempo
 “Un segundo sencillo….wow…debe irnos muy bien
 “Yeah



Pero yo sabía que seguiríamos sin él. Y era un alivio. Sólo espero que Ray y Robby sigan en esto. Él no puede regresar, pienso. Él solo quiere tocar blues, lo lento, suave, blues monótono, lo que es grandioso para un cantante como él, pero aburrido para un baterista como yo.
 Me maldecía a mí mismo por como Jim llevaba su vida en Paris. Si regresa estoy seguro que los otros miembros de la banda los aceptarían. Así yo diga que no. Si reaparece, nos veo desperdiciando el resto de nuestros conciertos en clubs tugurientos y en sesiones de grabación gruñientas. El lado más bajo de una cima. Pienso que moriremos.
No puedo irme. No ahora.
 “Bien, bueno….nos vemos después
 “Yeah, gracias por llamar”.
Colgué, temblando, aliviado. Y entonces pensé, ¡Jesús Cristo! Espera un minuto. Ray, Robby  y yo hemos ensayado algunas canciones instrumentales grandiosas. Quizá no regrese. Estábamos comprometidos. Espera que le cuente a los otros. No van a creer que él quiere hacer otro disco!...en su empapada condición alcohólica. Sabía que su sobriedad era temporal.

 “Dios”. Me dije, suspirando.