PRESENTACIÓN
El escrito a continuación es
lo que debió ser la base del guión cinematográfico de un documental que
planificaba realizar en París, durante mis estudios en la escuela de cine E.S.E.C.
Está basado en una larga y densa investigación realizada durante años por Jerry
Hopkins, Danny Sugerman y Hervé Muller.
Aprovechando mi estadía
estudiantil en París decidí investigar por mi cuenta y corroborar todos los
datos ya publicados en los libros de estos autores periodistas. Contacté a la
mayoría de personas involucradas en la investigación aún con vida. Fui a todos
los lugares mencionados. Pregunté. Mucho. Llegué a llamar a Jerry Hopkins a
L.A. pero por teléfono era lento e incómodo obtener información: “came to
L.A.”….No podía. Conversé con la mayoría de testigos. Casi todos. Sólo una
persona no quiso decirme ni responder absolutamente nada. La llamé repetidas
veces a su casa, a la oficina de su productora, a la universidad. Finalmente
fui a intentar conversar con ella en una presentación de uno de sus tantos y
respetados documentales. La abordé saliendo del recinto y en los pocos metros
que caminé junto a ella solo atinó a decirme: “Yo ya dije todo lo que tenía que decir en mi última entrevista a Paris
Match joven, deje descansar en paz a mi amigo, respételo, respéteme”. Y se
subió a su auto. Era Agnes Varda, la cineasta documentalista más importante e
influyente de Francia. La única amiga francesa de Jim Morrison. Sin ella y sus
respuestas mi documental no tenía ningún sentido. No lo tuvo.
Raúl Lino Villanueva.
James Douglas Morrison
Muerto en Paris…
¿Pero cómo?
Por Raúl Lino Villanueva
Paris 2004 – Lima 2012.
Sábado 3 de julio de 1971.
9h24m. En
una bella mañana de verano, delante de la puerta principal del Nº 17 de la angosta
calle Rue de Beautreillis, en el viejo barrio de Marais, se detiene una
furgoneta roja, llegando desde la Rue St. Antoine; bomberos con sus cascos
rojos salen corriendo inmediatamente, bajo la dirección del Lieutenant
(comandante) Raisson, llamados por un problema de asfixia. Son recibidos por
una mujer joven en bata blanca que no hablaba francés. Es Pamela Courson, quien
los conduce a la sala de baño, allí descubren a un hombre desnudo, de fuerte
corpulencia, lo sacan de la bañera con la esperanza de poder reanimarlo pero
muy rápido se dieron cuenta que ya era muy tarde. James
Douglas Morrison, Jim Morrison, cantante de The Doors, rock star en fuga,
llegado a Francia incognito para encontrar la felicidad anónima encontró por
fin esa paz tan buscada.
Dos amigos
de la pareja, Alain Ronay y Agnes Varda llegan al lugar, fueron llamados por
Pamela algunos minutos antes, quien les habría dicho: “No logro
despertarlo…creo que se está muriendo”. Fueron ellos los que llamaron a los
bomberos.
Con el mayor tacto posible, el Lieutenant Raisson
anuncia la noticia a los amigos del difunto. Les explica que el cuerpo aún
estaba caliente y que hubiera sido probablemente suficiente intervenir una hora
más temprano para poder salvarlo. Les informa también la necesidad de llamar
inmediatamente a la policía, mientras el cuerpo de Morrison, al cual se le
vistió con una bata, es transportado sobre la cama del cuarto al lado. Es allí
que Agnes Varda y Alain Ronay vieron por
última vez a su amigo. Se ocupan también de Pamela, quien parece ahora entrada
en un estado de letargia.
A las
09h40m la furgoneta de la policía ingresa a la Rue Beautreillis. El Comisario
de Bomberos explica en unas cuantas frases sucintas la situación al inspector
Jacques Manchez, de la comisaría del 4to Arrondisement (Distrito). Más tarde,
durante el día, el jefe de bomberos testifica en buena y debida forma:
-
errores de origen –
“…Esta
mañana, a las 09h20m, llegué como jefe de guardia del furgón de bomberos a la
calle Beautreillis, Nº 17 en Paris 4, 3er piso derecha, por un llamado de
asfixia. Llegando al lugar la puerta nos fue abierta por una joven mujer que no
hablaba francés quien nos llevó a la sala de baño. En este lugar se encontraba
en la tina un hombre completamente desnudo de fuerte corpulencia. La cabeza se
encontraba fuera del agua reposada sobre la parte derecha echada hacia atrás.
La tina estaba llena de agua ligeramente teñida de rosa, el brazo derecho
reposaba sobre el borde de la tina en la cual el agua aún se encontraba tibia,
así como el cuerpo. Con la ayuda de mis hombres saqué el cuerpo y lo pusimos en
el piso de la habitación principal donde comencé a practicarle masajes
cardíacos pero me di cuenta rápidamente de la muerte de la víctima. Hice poner
el cuerpo sobre la cama.
SI (interrogándolo).
Cuando entré a la sala de baño había agua en el piso cerca de la tina y la bata
de la persona que nos abrió la puerta estaba mojada. Sí, un poco de sangre
salió de la fosa nasal derecha cuando pusimos el cuerpo sobre el piso”
Una vez partido
los bomberos, los representantes del orden hacen una rápida inspección del
lugar e interrogan a Pamela y a Alain – éste último su francés era impecable,
hacía de interprete. Finalmente conducen a Pamela y a Alain a la comisaría del
Arsenal esa misma tarde.
17,
rue de Beautreillis
VERSION OFICIAL
Lo que Pamela declaró en su deposición es
considerada como la versión “oficial” de la muerte de Jim Morrison. Aquí un
extracto (con faltas de tipeo):
Audición de “Mlle COURSON Pamela”, traducido por
Alain Ronay y recibido por el oficial de policía Jacques Manchez el 3 de julio
de 1971 a la 15h40m:
“Anoche cené con mi amigo me explico mal, no cené con mi amigo anoche y
mi amigo salió a cenar en un restaurant sin duda del barrio. Cuando mi amigo
regresó fuimos los dos al cine a ver “La Vallé de la Peur” (NR:
Purshued), el cine se encuentra cerca del
metro Le Pelletier se llama creo “Action Lafayette”? Regresamos del cine cerca
de la 1 de la mañana, lavé el servicio y mi amigo proyectó películas caseras
con su cámara.
Mi amigo parecía en buena salud, parecía estar muy feliz; pero debo
decir que mi amigo no se quejaba nunca, no era así. Luego escuchamos algunos
discos, debo decir que el tocadiscos está en el cuarto principal y escuchamos música
echados ambos sobre la cama. Creo que nos quedamos dormidos cerca de las 2h30
pero no puedo decir exactamente, el electrófono se detiene automáticamente.
SI (bajo interrogatorio): No, no tuvimos relaciones sexuales anoche - Cerca de las 3 y media, creo ya que no hay
reloj en la habitación principal y no me preocupé de la hora, Fui despertada
por el ruido que hacía mi amigo respirando, su respiración era ruidosa y tenía
la impresión que se atoraba, aquello hacía ruido, sacudí a mi amigo y le di
algunas cachetadas para intentar despertarlo, lo sacudí. Se despertó, le
pregunté que estaba pasando, yo quería llamar a un doctor. Se levantó y caminó
en la habitación y me dijo que quería tomar un baño caliente, se dirigió hacia
la sala de baño, hizo correr el agua, mientras se encontraba en la tina mi
amigo me llamó diciéndome que tenía nauseas y que quería vomitar. Fui a la sala
de baño, en el camino cogí en la cocina un recipiente tipo marmita de color
naranja, mi amigo vomitó en el recipiente comida, me parece que había sangre,
vacié el contenido y mi amigo nuevamente vomitó en este recipiente únicamente
sangre, y una tercera vez coágulos de sangre. A cada vez vacié el contenido en
el lavabo de la sala de baño y seguido enjuagaba el recipiente. Y mi amigo me
dijo que sentía raro pero me dijo “No estoy enfermo, no llames a un doctor, me
siento mejor, se terminó”. Me dijo “Vete a dormir”, que iba a terminar su baño
y que vendría a unírseme en la cama. En ese momento me pareció que mi amigo me
pareció que estaba mejor por que había vomitado. Sus colores le habían vuelto
un poco. Me fui a acostar nuevamente y me dormí rápidamente, estaba aliviada.
No sé cuanto tiempo dormí, me desperté asustada y vi que mi amigo no estaba
acostado a mi lado, corrí hasta la sala de
baño y vi que mi amigo aún estaba en al tina, su cabeza no estaba en el agua,
parecía dormir, su cabeza estaba apoyada en el borde de la tina, había un poco
de sangre en su fosa nasal. Lo sacudí, creí poder despertarlo, creía que tenía
un malestar y que él lo sabía. Intenté sacarlo de la tina pero no pude. En ese
momento llamé al Sr. Ronay, un compatriota, para que llame a una ambulancia. Luego de alrededor de una media
hora Monsieur Ronay vino a mi casa. Cuando el Sr. Ronay llegó con su amiga Sra
Anièce Varda (Agnes Varda) llamaron
creo a los bomberos o a la policía.”
Es una de las versiones de la muerte de Jim
Morrison.
Evidentemente no es la única.
Restaurant
Le Beautreillis
VERSION “ROCK’N’ROLL CIRCUS”
La versión más corrientemente sostenida era la
sostenía que Jim Morrison murió de una sobredosis de heroína en un pequeño club
parisino, el Rock’n’Roll Circus, un
conjunto de cavas adornada de posters gigantes de rock stars en disfraces de
payasos. Tiempo atrás el Circus
habría sido el lugar más chic de París – venían los Led Zepellin, Richie
Havens, Johnny Winters – pero durante el verano de 1971, las cosas iban a la
deriva. Se tocaba aún rock’n’roll pero el espectáculo no estaba más en la sala,
sino en los baños.
Jim
Morrison era ante todo un alcohólico. En París el ambiente junkie le era
familiar, o al menos, lo conocía bien, no por que Pamela tuviera un uso
esporádico de esta droga, si no por que eran los clubes donde los junkies se
reunían que generalmente él escogía para ir a beber. Pamela frecuentaba a un
grupo de junkies parisinos de buena familia (entre ellos, su último amante, un
conde llamado Jean de Breteuil), Morrison los toleraba más o menos. Ellos
también frecuentaban el Circus.
El Circus
estaba situado en el 57 Rue de Seine, en la rive gauche (hoy en día el lugar se
llama WAGG o Whisky a Go Go, el mismo nombre del club en L.A. donde los Doors
se hicieron conocer), y le daba la espalda al Alcazar, un club mucho más respetable situado en el Nº 62 Rue Mazarine.
Según muchos junkies del Circus,
cuando llegaba la policía, solo había un camino para escapar: la cocina del Circus, cuales puertas colindaban con la
cocina del Alcazar.
Esta es la
“Versión Circus”, según la investigación e informaciones recogidas por Hervé Muller:
El 1ero o 2 de julio, Pamela esperaba un pedido de
heroína particularmente pura proveniente de Marseille. Después de la función de
cine, más tarde, pasada la media noche, Morrison habría ido al Rock’n’Roll Circus, una vez más. ¿Solo o
con Pamela? El dealer proveniente de Marseille respondía al sobrenombre de “El
Chino”. Se pretendía que tenía un laboratorio en Marseille donde fabricaba
heroína mucho más poderosa que aquella que se vendía habitualmente, “pura” a
casi 30% en lugar del 5% o 10% de la que se vendía en el mercado. Se cuenta la
historia siguiente:
“El Chino”, quien no consumía heroína, vendió una
pequeña cantidad a otro dealer, un tal Michel, quien revendía a los pequeños
dealers del Circus. Uno de ellos, el
Petit Bernard (o Robert), quien al parecer era el contacto de Pamela, compró
por US$100 y a la vez revendió el paquete a Morrison por US$200, previniéndolo
“This is a very strong stuff”. Morrison no consumía heroína. “Está bien” le
habría dicho, “No es la primera vez que consumo”. Todos los que lo vieron
aseguran que parecía muy nervioso. Muerto de miedo. Todos le dirían igualmente
a Hervé Muller que la transacción se hizo en los baños de hombres del Circus. Allí Morrison aspira heroína y colapsa, cayendo al
piso en un estado comatoso. Los junkies presentes, quizá una pareja de “amigos”
de Pamela intentaron ponerlo nuevamente en pie, atravesaron el club con el,
pasaron por la cocina del Alcazar y
lo metieron en un taxi.
A este momento de la historia, consideramos que
Morrison estaba aún con vida. Es una suposición razonable. En la mayoría de
sobredosis de heroína, la víctima muere generalmente una o dos horas después de
haber pasado por un estado letárgico, de estupor y luego el coma (cuando dos
depresores del sistema nervioso central, en este caso el alcohol y la heroína,
se combinan sinérgicamente, aquel que los utiliza recibe un gran K.O.).
Seguidamente se piensa que Morrison fue llevado a su casa y que lo metieron en
la tina de baño llena de agua fría para intentar reanimarlo, tratamiento
habitual en caso de sobredosis, a pesar si el aspecto práctico aquí, da lugar a más preguntas.
PAMELA
¿Qué sucedió realmente en París el 3 de julio de
1971? Cuando Pamela murió el 25 de abril de 1974 a la edad de 27 años – la edad
de Morrison cuando murió – se llevó con ella la respuesta al enigma de la
muerte del cantante de The Doors.
Jerry
Hopkins, co-autor del Best Seller No One
Here Gets Out Alive (1980) realizó una investigación por su cuenta dentro
del círculo íntimo de Pamela y Jim en Los Ángeles. Escribió en su libro Jim Morrison: The Lizard King (1992) haber
quizá ignorado, al menos subestimado o mal comprendido el papel que tenía y
desempeñaba Pamela en la vida de Jim Morrison. Dos años después de la muerte de
Morrison, Hopkins se encontró con Pamela, pero no habiendo podido obtener nada
preciso sobre la muerte de Morrison decide interrogar a una de sus primeras fuentes, Diane
Gardiner, la ex agente publicitaria de The Doors y una de las amigas y
confidentes mas cercanas de Pamela.
Después del
entierro de Morrison y de su regreso a L.A., Pamela se instaló en el
departamento de Diane, en Sausalito, California. Diane le pide disculpas a
Hopkins por no haberle dicho mas en la época en que éste la entrevistó cuando
preparaba el No One Here…; ella le
explica que le había prometido a Pamela no revelar nada sobre la muerte de Jim.
En la época, Pamela estaba aún con vida y Diane siguió fiel a su palabra.
Pam estaba muy mal con ella misma, recibió un terrible shock - dice
Diane - Durante muchos meses deambulaba
por la casa hablando sola, diciendo cosas sin sentido ni lógica. Se reprochaba
constantemente la muerte de Jim, nunca he visto a nadie sentirse tan culpable.
Intentó consagrar su vida a una única persona. Eso es todo. Era su vida. Él era
toda su vida.
A medida que Diane y Pamela pasaban más tiempo
juntas, fragmentos de la historia comenzaban a juntarse, formando poco a poco
una historia creíble, la cual explicaba el sentimiento de culpa de Pamela.
VERSIÓN DIANE GARDINER
Aparentemente, Jim y Pamela consumían algunas veces
juntos heroína, pero es poco probable que él supiera que ella consumía
regularmente. También, explica Diane, cuando Jim vio a Pamela sobre esa línea
de polvo, es posible que él creyera que era cocaína, una droga que él
apreciaba. En ese caso, podemos pensar que sonrió y simplemente se unió a Pam
para aspirar una línea él también. Y agrega Diane, a su conocimiento, Pamela
nunca consumía heroína con Jim o en su presencia, no al menos hasta ese día.
Por otra parte es posible que haya sentido o
comprendido que era heroína. Diane confiesa que, según Pamela, Jim estaba
verdaderamente en un estado muy depresivo. El año anterior particularmente él
había planificado o simplemente conversado varios proyectos: un guión con
Michael McClure, un álbum de poesía con John Haeny, un espectáculo con Fred
Myrrow, un libro de poesía sobre el juicio de Miami, una ópera...pero nada se
concretó. La mayor parte de los proyectos habían nacido muertos. Además
Morrison había engordado mucho, era alcohólico e impotente (un efecto perverso
del alcohol) y París no había cambiado en nada esa situación. Desde hacía días
había caído en un estado depresivo a tal punto que Pamela y Alain (Ronay)
estaban terriblemente inquietos. Ni siquiera ellos lo habían visto nunca en ese
estado. Intentaba escribir, pasaba horas en su mesa de trabajo, pero las
palabras no llegaban. Quería parar de beber, pero no se hacía ilusiones.
El viernes 2 de julio, durante su caminata con
Ronay, tuvo un ataque repentino de hipo que duró cerca de una hora y al regreso
tuvo dificultades para espirar mientras subían madera para la chimenea desde la
entrada del edificio hasta el apartamento.
Envía a su editor en New York un telegrama telefoneado
(NR: Fax!) pidiéndole que cambie la foto de la portada prevista para la edición
de bolsillo de su libro de poesía The
Lords & The New Creatures, pronto a editarse. Llegada la noche renuncia
a seguir escribiendo y se sumerge en la lectura del periódico Newsweek, en la
cual el tema de la portada era…la heroína. Para sacarlo de su mórbida letargia,
Alain sugiere ir a cenar fuera. Se instalaron los tres en al terraza de un
restaurant cerca del apartamento, El Beautreillis. Jim habla poco, sombrío. Antes
de irse, Alain les recomienda una película, Purshued
(La Vallé de la Peur) con Robert Mitchum en el marco del festival “Historia del
Oeste visto por el Este”, en el Action Lafayette, en el 9ème Arrondisement.
Según el testimonio de Pamela, ella fue con él.
Jim Morrison estaba en contra de la heroína, él
estaba prendido al extremo sobre otra droga: el alcohol. Jim Morrison bebía.
Whisky, gin, vodka, vino, cerveza, bebía de todo. Pero también había probado
otras drogas en algún momento: ácidos, cocaína, hachís, pero tenía algo muy en
contra de la heroína. Un hecho confirmado por todas las personas que hablaron
con Hopkins.
Una de esas
personas era Danny Sugerman, el estudiante de catorce años que un día tocó la
puerta de la oficina de The Doors para nunca más cerrarla. Es igualmente el co-autor con Jerry Hopkins del
Best Seller No One Here Gets Out Alive.
Sugerman ha dado una versión ligeramente distinta a
aquella contada por Diane Gardiner.
Las
palabras que no llegan
(Morrison en su apartamento en París. Foto: Hervè Muller)
VERSIÓN DANNY SUGERMAN
Danny Sugerman le explica a Hopkins que cuando
Pamela le había hablado sobre la muerte de Jim, ella le suplicó de no decirle
nada a “Hopkins”, quien intentaba por ese entonces obtener información de ella.
Sugerman fue quien escribió el último capítulo del Best Seller. Tuvo allí la
ocasión de decir la verdad, pero en lugar de decir lo que sabía, le fue leal a
Pamela, aún estando ella muerta.
Sugerman
confiesa a Hopkins que él y Pamela, después que ésta dejó la casa de Gardiner
para irse a L.A., hicieron el amor y consumieron heroína juntos. En estas
conversaciones, grabadas, Sugerman dice haber interrogado a Pamela sobre París
y la heroína. Ella le respondió primero que Jim nunca consumía heroína. En el
momento que tuvo lugar esa conversación él y Pamela estaban precisamente
colocados al tope de heroína. “Si
estuviera con vida, - dijo Pamela - nos
mataría a los dos Danny”.
-Sugerman: Eso no respondía a mi pregunta, pero no
podía confrontar a Pamela con todo eso. Fue uno de los momentos más dolorosos
de su vida.
-Hopkins: ¿Nunca dijo ella que la heroína fue en
parte responsable de la muerte de Jim?
-Sugerman: Creo recordar que me dijo algo. Pero
cuando estás al tope “stoned” de heroína, al punto de no poder tenerte de pie,
tú no sabes de lo que hablas, ni
siquiera sabes si estás hablando, y no sé si te puedo contar esta historia, no
sé siquiera si la comprendí bien, por que yo también estaba muy drogado. Pero
recuerdo una conversación sobre la culpabilidad y moral a cero, algo así. Fue
desenmascarada, Jim la había encontrado (la heroína). Sugerman reconstruye la
conversación:
“-¿Qué es esto?
-Es cocaína” Jim pone un poco sobre la mesa y la
separa en varias líneas largas y anchas, probablemente con su tarjeta de
crédito. Pamela dice “Jim, no hagas tanto, Jim, no mucho”. Danny nuevamente:
“…en lugar de decirle Jim, es heroína, por que ella la escondía como de
costumbre, ella sabía que él no consumía y él quería que ella no consumiese. Él
había visto lo que la heroína había
hecho con sus amigos. Entonces recuerdo, si, un sentimiento de culpabilidad y
de alguna implicación. Jim descubrió su guarida y Pamela le habría dicho “Oh
Jim, sólo es cocaína…” y él no estaba en un viaje, consumiendo, no al menos en
esos momentos pero a pesar de ello dijo: “consumamos un poco”. Y se preparó una
línea y la aspiró como si fuese cocaína.”
Danny Sugerman insiste sobre el hecho de que él no
estaba enterado de la verdadera historia, por que solo era una de las versiones
entre las muchas que le había contado Pamela. La versión que ella contaba más
coherentemente era la versión “oficial”.
Las
confidencias de Alain Ronay y Agnes Varda a la revista Paris-Match en 1991
veinte años después de la muerte de Jim Morrison hacen más creíbles aún las
cosas.
VERSIÓN
ALAIN RONAY / AGNES VARDA
Pamela tomó a Ronay por el brazo en el apartamento
mientras que el doctor examinaba el cuerpo de Morrison. “Dime brevemente como
murió” le dice Ronay. Ella le dijo. Y Ronay y Varda aceptaron guardar silencio sobre eso…hasta
sus confidencias a la muy popular revista Paris-Match en 1991, veinte años
después de la muerte de Morrison.
Pamela le
dijo a Ronay que ella y Jim aspiraban heroína desde hacía dos días. Agrega que
habían aspirado la noche anterior y además en ese medio día, después del paseo
de Jim y Ronay y antes que salgan a cenar.
Después de la función de cine y el restaurant
regresaron al apartamento y consumieron nuevamente heroína. En esta versión
dice no haber hecho el servicio, ni que Jim vio películas caseras. Ella dijo
que él escuchó algunos discos de The Doors, incluido el primero, el que
contenía The End. Ella dijo que en un momento Jim se levantó de la cama y
volvió a aspirar heroína, tanto así, dice ella, que consumió más que ella.
Precisa que el toca disco continuaba tocando un disco de The Doors cuando se
fueron a dormir.
Ronay recuerda que Varda le preguntó: “¿Quién tenía
la heroína? ¿Eras tú?” Ella le respondió “Por supuesto”. Pamela dijo que se
despertó por la bulla de la respiración de Jim, es lo mismo que le dijo a ala
policía. Cuando se dio cuenta que él no estaba en la cama, se fue a la sala de
baño y lo encontró en la bañera. Sangre salía de una de sus fosas nasales. Jim
comenzó a vomitar, dijo ella, entonces fue hasta la cocina y regresó con un
recipiente. Jim vomitó tres veces y a cada vez Pamela dice que ella fue a
limpiar el recipiente. Dijo que se fue a dormir luego que Jim le dijo que ya se
sentía mejor. Mientras tanto, las declaraciones de Ronay y Varda discrepan un
poco.
Varda recuerda claramente que cuando ellos
llegaron, Morrison aún estaba en la tina, rodeado de bomberos. Ronay de su
lado, afirma que Morrison estaba ya en su cama y que él nunca vio el cuerpo.
Varda dice que cuando llamó por ayuda, eran las
8am, una hora en la cual nunca responde le teléfono. Pero el lieutenant Raisson
escribió que eran las 9:20am cuando llegó al 17 rue de Beautreillis…¿Por qué
esta hora y veinte minutos de diferencia?¿De qué hablaron durante esa hora y
veinte minutos? Pamela ha afirmado siempre, en particular en sus diversas
deposiciones policiales, que Morrison falleció entre las 5.00 y 5:30am – una
declaración que nadie, y comprendidas las autoridades, no pusieron nunca en
duda – está por tanto en total contradicción con el proceso verbal establecido
en la época. En realidad eran alrededor de las 8:00am cuando el cantante de The
Doors expira. Pamela se llevó a la tumba el secreto de sus mentiras…..¿Porque
estas tres horas de diferencia? ¿Al menos que Alain Ronay sea la clave del
misterio? ¿No fue él el intérprete? ¿Por qué librarse a la prensa después de
veinte años con declaraciones detalladas de la muerte de su amigo? Más aún
porque éstas están en fragantes contradicciones con su deposición a la policía
parisina del 3 de julio del 1971. ¿Por qué Pamela dijo en su deposición que
Morrison salió a cenar solo cuando en efecto salió con ella y Ronay?
Muchas preguntas en suspenso, pero una certitud:
Morrison murió ese día, a pesar de los inevitables rumores.
Sábado 3 de julio de 1971.
En
pánico, por que ella no hablaba francés y por que no podía hacer una llamada
telefónica para pedir ayuda, Pamela marca el número de sus mejores amigos en
París, Jacques Demy (el cineasta) y su esposa Agnes Varda, donde se aloja Alain
Ronay, su amigo francés de L.A. - Años
atrás, en 1968, Demy intentó pasar la barrera de protección que rodeaba a The
Doors para darle a Morrison el rol principal de su primera película en los E.E.U.U.,
Model Shop. Era la época en la cual
el éxito de Paraguas de Cherbourg lo
había convertido en un cineasta muy solicitado. Agnes Varda también intentó
contratar a Morrison para un documental impresionista, Lions Love –
En la casa del 1er Arrondisement, es Alain
Ronay quien contesta la llamada (Demy está ausente, de viaje en Londres) y
escucha a Pamela decirle “no consigo despertarlo, creo que se está muriendo”.
Apenas colgó, Ronay entra al cuarto principal, despierta a Varda y le reporta
las incongruencias que acaba de escuchar. Ronay escribió sobre un papel la
dirección de Morrison mientras que Varda marcaba el número de emergencia de los
bomberos, Ronay le dice rápidamente de no decir palabra alguna sobre la fama de
Morrison y, después de haber colgado, se largaron rápidamente en auto al
apartamento.
El
Lieutenant (comandante) de Bomberos Alain Raisson anota en su reporte que él y
sus hombres fueron llamados por un caso de “asfixia”, y que fueron recibidos
por una joven que no hablaba francés. Era Pamela. Ella los conduce a la sala de
baño en donde encuentran a un hombre desnudo y de fuerte corpulencia, la
cabeza se encontraba fuera del agua reposada sobre la parte derecha echada
hacia atrás. La tina estaba llena de agua ligeramente teñida de rosa, el brazo
derecho reposaba sobre el borde de la tina. El reporte agrega que el agua aún
se encontraba tibia, así como el cuerpo.
A su llegada, Ronay pregunta: ¿está bien?” y le
responden de preguntar arriba. Sube con Varda. Con la ayuda de sus hombres,
Raisson desplaza el cuerpo desde la tina hasta la habitación, allí lo acuestan
en el piso para realizar una reanimación cardio-pulmonar. Raisson dice que una
pequeña cantidad de sangre salió de la fosa nasal derecha de Morrison cuando lo
acostaron, mientras Ronay y Varda llegan al apartamento. Cuando estaba claro
que Morrison estaba muerto, Raisson y sus hombres ponen el cuerpo en la cama.
Cuando Ronay y Varda entran al apartamento, se dirigen directamente hacia
Pamela. Ella les dice simplemente que Morrison está muerto. Antes que puedan
hablar más tiempo llega la policía, con el inspector Jacques Manchez, quien
encuentra el cuerpo de Morrison recubierto por una frazada. Un segundo reporte
fue establecido, Manchez nota un poco de sangre corriendo bajo una fosa nasal,
una especie de costra tapando la otra fosa nasal y ordena descubrir el cuerpo.
Busca huellas de “traumatismo”, heridas, marcas de agujas, pero no encuentra
nada. Nota igualmente que no existe signo alguno de “desorden” en la habitación
(evidencia de discusión).
En un esfuerzo por disimular las cosas durante más
tiempo, Ronay y Pamela le dice al oficial que el nombre de Jim era Douglas
James Morrison, invirtiendo así el primer y segundo nombre. Agregan simplemente
que era poeta. Manchez parece intrigado y pregunta: ¿Cómo podía ser poeta? Era
tan joven!!!” Ronay responde: “¿Acaso Víctor Hugo nació con la barba blanca?
¿Acaso Rimbaud nació con una?” Manchez pregunta como un simple poeta podía
pagarse un apartamento tan grande en un barrio como ese (pudiente), Ronay
retoca que Morrison era rico, independientemente del resto.
Su conversación fue interrumpida por la llegada del
médico legista Max Vasille, quien era parte de la facultad de Medicina de
Paris. Fue llamado por la oficina del comisario Robert Berry. Según las reglas
del código de procedimiento penal Manchez le dice a Ronay que la apertura de
una investigación policial dependerá de las conclusiones del médico. Ronay
pregunta sobre que clase de investigación hablaba. Manchez responde que si el
doctor encuentra algo anormal, varios inspectores estarán a cargo de tal
investigación. Cuando el doctor Vasille sale del cuarto, le pregunta a Pamela
si Morrison había consumido drogas. Ronay respondió en su lugar. Dijo que
Morrison bebía pero que no consumía nunca droga alguna, que ni siquiera fumaba
marihuana en Los Ángeles, donde se encontraba tan fácilmente como a
cigarrillos.
El reporte oficial del médico redactado más tarde
durante el día concluía en una muerte natural. Escribió que encontró un poco de
sangre al nivel de las fosas nasales, pero decía que el cuerpo no presentaba
ningún trazo de lesión (equimosis, inyecciones). Vasille se refirió igualmente
a la conversación que tuvo aparentemente con Ronay precisando que Morrison se
quejaba de dolores en el pecho desde hacía un tiempo. El doctor concluyó en
“problemas coronarios, quizá agravados por el abuso de bebidas alcohólicas”. El
cambio de temperatura causado por el baño de agua caliente pudo haber agravado
bruscamente estos problemas y provocado un “infarto al miocardio”.
Mientras el doctor examina el cuerpo, el teléfono
suena. Era el “amigo” francés de Pamela, Jean de Breteuil, el conde. Pamela se
lleva el teléfono a otra habitación y le dice a su amigo sobre la muerte de
Morrison. Al momento de su llamada, el conde se encontraba en compañía de la
pop star inglesa Marianne Faithfull (Sra Jagger), un hecho que explicaría mas
tarde como la noticia de la muerte de Morrison comenzó a circular.
Aparentemente Pamela nunca contó a nadie lo que
ella y el conde se dijeron al teléfono y éste murió unos años más tarde de una
sobredosis de heroína, como Pamela.
Después de haber colgado, Pamela regresa donde
Ronay y Varda y toma del brazo a Ronay. “Dime brevemente, como murió” le dice
Ronay. Y ella le dijo. Varda la toma de la mano y le dice que Jim está muerto
al menos desde hace una hora y media, antes de la llegada de los bomberos. No
había nada que ella pudiera hacer. Pamela dijo “Jim parecía tan calmado.
Sonreía”. Estaba en estado de shock. Pamela les saca entonces un papel que ella
dice ser el contrato de matrimonio que ella y Morrison establecieron en 1967 en
Colorado, pero que nunca hicieron certificar. Ella pregunta a sus amigos si
ellos pensaban que la policía lo aceptaría como prueba de su matrimonio.
Ronay dice que él no quería que la muerte de Jim
Morrison y su entierro se conviertan en el circo que habían sido recientemente
los entierros de Jimi Hendrix y de Janis Joplin y como el día avanzaba, la
ficción comenzaba a tomar forma. Mientras que Pamela, Ronay y Varda decidían un
plan para enterrar a Morrison en el anonimato, la versión “oficial” de la
muerte encontraba su conclusión.
Una parte del plan consistía en evitar explicar
cualquier cosa a quien sea que llamase. La primera llamada – si olvidamos la
del conde – provenía de un amigo de
Zozo, la mujer a quien Pamela y Jim alquilaban el apartamento. Pregunta si
estaban libres para salir esa noche con él. Pamela responde que no, le dice que
iba a pasar la noche con Jim. Cuando el teléfono suena una segunda vez, es
Ronay quien responde. Era Hervé Muller, quien no había visto a Morrison desde
hace tres semanas y quería darle un pequeño buen día, quizá organizar una
salida. Ronay le responde que Jim Y Pamela estaban de viaje de fin de semana.
A las 3H40m de esa tarde, Ronay y Pamela se
dirigieron a la dirección general de policía, comisaría de l’Arsenal, para
hacer su deposición a fin que el caso pueda ser cerrado lo más rápido. Pamela
fue la primera – Ronay traducía – y ella le dice al inspector Manchez que
después de llegar a Paris, mientras se alojaban en el Hotel de Nice (el hotel donde vivió y murió Oscar Wilde durante su
exilio), antes que se instalen en la rue de Beautreillis, Morrison comenzó a
tener problemas respiratorios acompañados de accesos de tos crónica. Llamó a un
doctor quien vino al hotel y prescribió algunos medicamentos para el asma.
Pamela dice que no recordaba el nombre del doctor y que ellos botaron los
medicamentos a la basura. Agrega que Morrison no gustaba de los doctores y que
no se cuidaba. En su deposición, Ronay confirma lo dicho por Pamela,
insistiendo sobre la frágil salud de Morrison. Declara: “Estoy seguro que mi
amigo no tomó ninguna droga. Hablaba seguido de la estupidez que hacían los
jóvenes consumiendo ese tipo de cosas. El sabía que sus problemas de salud eran
muy serios”.
Al día siguiente, el comisario de policía Robert
Berry estableció el último reporte oficial, resumiendo las declaraciones de los
bomberos, de los oficiales de policía, del doctor Vasille, de Pamela y Ronay.
Una última formalidad obligatoria antes de acordar el permiso de inhumación y
cerrar el caso.
”Ningún elemento sospechoso ha sido encontrado en
el lugar, ni el en apartamento ni sobre el cuerpo, que no presentaba ni
equimosis, ni lesiones ni marca de inyecciones” escribió Berry.
Ninguna evidencia de acto criminal fue constatada,
la autopsia no fue pedida y Pamela fue autorizada a tomar las primeras
disposiciones para los funerales.
LA NOTICIA
Pero
la noticia la muerte de Jim Morrison hacía ya su camino en el medio
“underground” parisino, y esa noche (sábado) alrededor de la medianoche, llega
a las orejas del Cameron Watson, un exiliado americano que trabajaba como
disc-jockey en una discoteca llamada La
Bulle. Dos dealers de droga entran en la cabina de Watson.
“Hey,
dice uno de ellos, vengo justo de venderle 3000 francos de heroína a Marianne
Faithfull y estaba llorando. Dijo que
Morrison está muerto”.
Watson
sabía que Marianne era una adicta y que ella estaba en Paris hacía una semana.
No sabía que el amigo de Pamela, el conde, estaba con Faithfull cuando este
llamó a Pamela, pero Watson creyó lo que Faithfull dijo. Para la música y
declara por el micrófono: “Jim Morrison, fue encontrado muerto esta mañana”, en
inglés y en francés.
Jean-Bernard
Hebey, quien tenía un programa en Radio
Luxemburgo, se encontraba en La Bulle
esa noche, y anuncia la noticia en su programa del domingo. Durante todo el
fin de semana, el cuerpo de Morrison quedó tendido sobre la cama del cuarto
principal, envuelto en hielo, según el deseo de Pamela. El lunes, con la ayuda
de Ronay, una empresa de pompas fúnebres fue contactada y un ataúd llevado al
apartamento. Meten el cuerpo de Morrison. La historia toma rápidamente
importancia y ese lunes por la mañana, la prensa nacional inglesa llama a las
oficinas de Elektra Records en Londres para tener confirmación. Clive Selwood,
quien dirigía la agencia en Londres, quiso verificar con las oficinas en París.
Elektra Francia ni siquiera sabía que Morrison residía en París. Selwood llama
enseguida a la embajada americana y a la policía parisina. Nadie sabía del
hecho.
Alertado
por Selwood, Bill Siddons, el manager de The Doors, marca el número de Jim y Pamela en París, sin
respuesta, intenta una y otra vez y, esta vez tuvo a Pamela al teléfono. Pamela
comienza por negar que Jim estuviera muerto pero termina por decirle la verdad.
Ella no gustaba de Siddons tanto como de los otros Doors pero sabía que él
se ocupaba de los negocios del grupo y
que podía procurarle el dinero necesario para el entierro. Siddons vuela en el
primer avión para tomar las últimas disposiciones y ayudar a Pamela a regresar
a California. Él llega a Paris le martes por la mañana y estuvo de acuerdo con
Pamela para organizar los funerales en secreto. Ese día y el siguiente, martes
y miércoles, organiza lo que resta y ayuda a Pamela a hacer sus maletas y a juntar
los efectos personales de Morrison, mientras que Ronay iba al cementerio
Père-Lachaise para comprar un lugar para enterrarlo. Según Pamela, Morrison había
visitado este cementerio y “exprimió su deseo de ser enterrado allí” para
compartir el último refugio con Chopin, Bizet, Edith Piaf, Oscar Wilde, Balzac
y Molière; Ronay se ocupa entonces del lugar, rechaza el primero que le ofrecen
cerca de la tumba de Oscar Wilde y da su acuerdo para un lugar más discreto y
favorable.
El
miércoles por la mañana, un día antes del entierro, Pamela fue a la embajada
americana para registrar el certificado de defunción, designando a Jim
Morrison, cantante de The Doors, como “James Douglas Morrison, poeta”. No dice
nada de su fama.
Al
día siguiente, jueves, el cuerpo de James Douglas Morrison fue metido en tierra
del cementerio Père-Lachaise, en un minúsculo lugar situado entre dos grandes
sepulcros de mármol. Solo estuvieron cinco personas presentes: Pamela Courson,
Bill Siddons, Alain Ronay, Agnès Varda y Robin Wertle, la secretaria de
Morrison.
Tomorrow we enter the town
of my birth…I want to be ready….
1 comentario:
Las teorías conspirativas acerca de que Jim en realidad fue asesinado o que fingió su muerte para escapar de la fama son muchas y son debatibles pero no cierto es que su pareja Pamela Courson hasta cierto punto deja ver una entereza y serenidad para llevar este asunto muy admirable, creo que ella jamás imaginó todo lo que tendría que afrontar luego de la muerte de Morrison, tuvo que hacer de eso un secretismo que solo contadas personas sabían (cualquier otra persona habría hecho eso el acto público del año), emocional y psicológicamente no estaba preparada para estas situaciones así que como pudo y con quien pudo se apoyo para hacerlo, cual sea que haya sido la version acerca de su muerte (las dichas en este post) que Jim murió por suicido o sobredosis, hay que reconocer que Pam tuvo el valor de enfrentar todo esto de la mejor manera que ella creyó seria la mejor para el, ¿Quien mejor que la misma para saber lo que a Morrison le habría gustado que pasara el día de su muerte?, no podemos juzgarla, además es bien sabido todo lo que tuvo que soportar luego de la desaparición de su gran amor (las criticas por parte de la banda, de su familia y la de Jim e indirectamente sabia que los fans de el se vendrían hacia ella preguntando que había pasado en realidad) todo eso fue demasiado para una pobre chica consumida por sus vicios, sus cargos personales de conciencia y los problemas legales por ser la heredera de la fortuna de Jim, no pudo soportar todo ese peso sobre si misma y tampoco volvió a ser la misma, no pudo recuperarse de dicho golpe, por eso muchos creen que en 1974 decidió ponerle fin a su sufrimiento de la manera que mejor sabía hacer y era hondar en lo más profundo de esas sustancias que la hacían escapar de su realidad aparentemente, pero en está ocasión seria para siempre.
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