martes, 31 de marzo de 2015

MY WILD LOVE




MI SALVAJE AMOR

Jim estaba a ratos con Pamela, seguramente quería estar más con ella de lo que estaba, él pagaba las épicas juergas compradoras de Pamela en Rodeo Drive de Beverly Hills. Con Pam que murmuraba a sus amigos “esto me lo debe”, mientras se gastaba una fortuna en YSL. Ella era famosa (y odiada) en la ciudad por sus exquisitas botas francesas de ante, los caros chales italianos, y por la medicación anti sicótica con stellazine en el bolso. Jim sufría una sangría monetaria para que Themis siguiera funcionando, además de financiar los viajes de las compras de Pam y las adquisiciones de existencias.



Todavía una gran belleza a sus veintitrés años, ella a menudo tenia un aspecto fantasmal y desnutrido, según ella, porque Jim la prefería con el cuerpo delgado y de muchacho, muchos suponían que tomaba heroína, en especial desde que se durmió en una fiesta ofrecida por Ahmet Ertegun, el afable presidente turco de Atlantic Records, del que se rumoreaba que intentaba conseguir a los Doors cuando expirara el contrato con Elektra.

Después de que Pam volviera en si, Jim se puso hecho una furia, saltando sobre el sofá de cuero, recitando poesía, y al parecer intentando dañar los cuadros feos de Ertergun, y tuvo que ser conducido a la limusina en la que Pamela, ya había caído en estado de inconciencia .



Los Doors habian intentado durante meses que Jim se afeitara y aseara sin ningún resultado, hasta que un publicista consiguió una sesión fotográfica con la revista neoyorquina de espectáculos "Show“, de corta vida, que tenia una sección fija sobre la tienda favorita de algun personaje celebre, Themis figuraría como la exclusiva camisería hippie de Jim morrison. Cuando la fotógrafa Raeanne Rubinstein llegó de Nueva York , Jim Morrison la recibió en la puerta de Themis, totalmente afeitado y recién peinado, luciendo una chaqueta de Nehru absurdamente moderna.



A lo largo de la sesión, que duro todo el día, Jim se mostró atento y considerando, posando con “Pamela Roselily” (como se la identificaría a ella en los pies de la foto) y sus lacayos de aspecto gay, y solo sosteniendo enormes cristales de roca y luciendo unas ropas de colores tan feos que, de otra manera, él no se hubiera puesto ni loco.

Rubinstein quedo fascinada: " ellos eran un tipo de pareja que no me era desconocido en esa época - le dijo a la escritora Patricia Butler - "parecían tener una especia de dulzura y cortesía entre ellos, una especie de cualidad etérea, como si no estuvieran allí del todo. Eran geniales de esa manera romántica y soñadora en la que tendía a ser entonces si estaban entre los afortunados, lo que en realidad eran Jim y Pamela"



FUENTE: JIM ORRISON: VIDA MUERTE Y LEYENDA