jueves, 7 de agosto de 2014

JAMES DOUGLAS MORRISON MUERTO EN PARIS… ¿PERO CÓMO?


PRESENTACIÓN

El escrito a continuación es lo que debió ser la base del guión cinematográfico de un documental que planificaba realizar en París, durante mis estudios en la escuela de cine E.S.E.C. Está basado en una larga y densa investigación realizada durante años por Jerry Hopkins, Danny Sugerman y Hervé Muller.

Aprovechando mi estadía estudiantil en París decidí investigar por mi cuenta y corroborar todos los datos ya publicados en los libros de estos autores periodistas. Contacté a la mayoría de personas involucradas en la investigación aún con vida. Fui a todos los lugares mencionados. Pregunté. Mucho. Llegué a llamar a Jerry Hopkins a L.A. pero por teléfono era lento e incómodo obtener información: “came to L.A.”….No podía. Conversé con la mayoría de testigos. Casi todos. Sólo una persona no quiso decirme ni responder absolutamente nada. La llamé repetidas veces a su casa, a la oficina de su productora, a la universidad. Finalmente fui a intentar conversar con ella en una presentación de uno de sus tantos y respetados documentales. La abordé saliendo del recinto y en los pocos metros que caminé junto a ella solo atinó a decirme: “Yo ya dije todo lo que tenía que decir en mi última entrevista a Paris Match joven, deje descansar en paz a mi amigo, respételo, respéteme”. Y se subió a su auto. Era Agnes Varda, la cineasta documentalista más importante e influyente de Francia. La única amiga francesa de Jim Morrison. Sin ella y sus respuestas mi documental no tenía ningún sentido. No lo tuvo.

Raúl Lino Villanueva.


James Douglas Morrison

Muerto en Paris…

¿Pero cómo?



Por Raúl Lino Villanueva
Paris 2004 – Lima 2012.



Sábado 3 de julio de 1971.

9h24m. En una bella mañana de verano, delante de la puerta principal del Nº 17 de la angosta calle Rue de Beautreillis, en el viejo barrio de Marais, se detiene una furgoneta roja, llegando desde la Rue St. Antoine; bomberos con sus cascos rojos salen corriendo inmediatamente, bajo la dirección del Lieutenant (comandante) Raisson, llamados por un problema de asfixia. Son recibidos por una mujer joven en bata blanca que no hablaba francés. Es Pamela Courson, quien los conduce a la sala de baño, allí descubren a un hombre desnudo, de fuerte corpulencia, lo sacan de la bañera con la esperanza de poder reanimarlo pero muy rápido se dieron cuenta que ya era muy tarde. James Douglas Morrison, Jim Morrison, cantante de The Doors, rock star en fuga, llegado a Francia incognito para encontrar la felicidad anónima encontró por fin esa paz tan buscada.

  Dos amigos de la pareja, Alain Ronay y Agnes Varda llegan al lugar, fueron llamados por Pamela algunos minutos antes, quien les habría dicho: “No logro despertarlo…creo que se está muriendo”. Fueron ellos los que llamaron a los bomberos.
Con el mayor tacto posible, el Lieutenant Raisson anuncia la noticia a los amigos del difunto. Les explica que el cuerpo aún estaba caliente y que hubiera sido probablemente suficiente intervenir una hora más temprano para poder salvarlo. Les informa también la necesidad de llamar inmediatamente a la policía, mientras el cuerpo de Morrison, al cual se le vistió con una bata, es transportado sobre la cama del cuarto al lado. Es allí que Agnes Varda  y Alain Ronay vieron por última vez a su amigo. Se ocupan también de Pamela, quien parece ahora entrada en un estado de letargia.

  A las 09h40m la furgoneta de la policía ingresa a la Rue Beautreillis. El Comisario de Bomberos explica en unas cuantas frases sucintas la situación al inspector Jacques Manchez, de la comisaría del 4to Arrondisement (Distrito). Más tarde, durante el día, el jefe de bomberos testifica en buena y debida forma:

-      errores de origen

“…Esta mañana, a las 09h20m, llegué como jefe de guardia del furgón de bomberos a la calle Beautreillis, Nº 17 en Paris 4, 3er piso derecha, por un llamado de asfixia. Llegando al lugar la puerta nos fue abierta por una joven mujer que no hablaba francés quien nos llevó a la sala de baño. En este lugar se encontraba en la tina un hombre completamente desnudo de fuerte corpulencia. La cabeza se encontraba fuera del agua reposada sobre la parte derecha echada hacia atrás. La tina estaba llena de agua ligeramente teñida de rosa, el brazo derecho reposaba sobre el borde de la tina en la cual el agua aún se encontraba tibia, así como el cuerpo. Con la ayuda de mis hombres saqué el cuerpo y lo pusimos en el piso de la habitación principal donde comencé a practicarle masajes cardíacos pero me di cuenta rápidamente de la muerte de la víctima. Hice poner el cuerpo sobre la cama.

SI (interrogándolo). Cuando entré a la sala de baño había agua en el piso cerca de la tina y la bata de la persona que nos abrió la puerta estaba mojada. Sí, un poco de sangre salió de la fosa nasal derecha cuando pusimos el cuerpo sobre el piso”

  Una vez partido los bomberos, los representantes del orden hacen una rápida inspección del lugar e interrogan a Pamela y a Alain – éste último su francés era impecable, hacía de interprete. Finalmente conducen a Pamela y a Alain a la comisaría del Arsenal esa misma tarde.




17, rue de Beautreillis


VERSION OFICIAL

Lo que Pamela declaró en su deposición es considerada como la versión “oficial” de la muerte de Jim Morrison. Aquí un extracto (con faltas de tipeo):

Audición de “Mlle COURSON Pamela”, traducido por Alain Ronay y recibido por el oficial de policía Jacques Manchez el 3 de julio de 1971 a la 15h40m:

“Anoche cené con mi amigo me explico mal, no cené con mi amigo anoche y mi amigo salió a cenar en un restaurant sin duda del barrio. Cuando mi amigo regresó fuimos los dos al cine a ver “La Vallé de la Peur” (NR: Purshued), el cine se encuentra cerca del metro Le Pelletier se llama creo “Action Lafayette”? Regresamos del cine cerca de la 1 de la mañana, lavé el servicio y mi amigo proyectó películas caseras con su cámara.
Mi amigo parecía en buena salud, parecía estar muy feliz; pero debo decir que mi amigo no se quejaba nunca, no era así. Luego escuchamos algunos discos, debo decir que el tocadiscos está en el cuarto principal y escuchamos música echados ambos sobre la cama. Creo que nos quedamos dormidos cerca de las 2h30 pero no puedo decir exactamente, el electrófono se detiene automáticamente.

SI (bajo interrogatorio): No, no tuvimos relaciones sexuales anoche -  Cerca de las 3 y media, creo ya que no hay reloj en la habitación principal y no me preocupé de la hora, Fui despertada por el ruido que hacía mi amigo respirando, su respiración era ruidosa y tenía la impresión que se atoraba, aquello hacía ruido, sacudí a mi amigo y le di algunas cachetadas para intentar despertarlo, lo sacudí. Se despertó, le pregunté que estaba pasando, yo quería llamar a un doctor. Se levantó y caminó en la habitación y me dijo que quería tomar un baño caliente, se dirigió hacia la sala de baño, hizo correr el agua, mientras se encontraba en la tina mi amigo me llamó diciéndome que tenía nauseas y que quería vomitar. Fui a la sala de baño, en el camino cogí en la cocina un recipiente tipo marmita de color naranja, mi amigo vomitó en el recipiente comida, me parece que había sangre, vacié el contenido y mi amigo nuevamente vomitó en este recipiente únicamente sangre, y una tercera vez coágulos de sangre. A cada vez vacié el contenido en el lavabo de la sala de baño y seguido enjuagaba el recipiente. Y mi amigo me dijo que sentía raro pero me dijo “No estoy enfermo, no llames a un doctor, me siento mejor, se terminó”. Me dijo “Vete a dormir”, que iba a terminar su baño y que vendría a unírseme en la cama. En ese momento me pareció que mi amigo me pareció que estaba mejor por que había vomitado. Sus colores le habían vuelto un poco. Me fui a acostar nuevamente y me dormí rápidamente, estaba aliviada. No sé cuanto tiempo dormí, me desperté asustada y vi que mi amigo no estaba acostado a  mi lado, corrí hasta la sala de baño y vi que mi amigo aún estaba en al tina, su cabeza no estaba en el agua, parecía dormir, su cabeza estaba apoyada en el borde de la tina, había un poco de sangre en su fosa nasal. Lo sacudí, creí poder despertarlo, creía que tenía un malestar y que él lo sabía. Intenté sacarlo de la tina pero no pude. En ese momento llamé al Sr. Ronay, un compatriota, para que llame a una  ambulancia. Luego de alrededor de una media hora Monsieur Ronay vino a mi casa. Cuando el Sr. Ronay llegó con su amiga Sra Anièce Varda (Agnes Varda) llamaron creo a los bomberos o a la policía.”

Es una de las versiones de la muerte de Jim Morrison.

Evidentemente no es la única.





Restaurant Le Beautreillis


VERSION “ROCK’N’ROLL CIRCUS”

La versión más corrientemente sostenida era la sostenía que Jim Morrison murió de una sobredosis de heroína en un pequeño club parisino, el Rock’n’Roll Circus, un conjunto de cavas adornada de posters gigantes de rock stars en disfraces de payasos. Tiempo atrás el Circus habría sido el lugar más chic de París – venían los Led Zepellin, Richie Havens, Johnny Winters – pero durante el verano de 1971, las cosas iban a la deriva. Se tocaba aún rock’n’roll pero el espectáculo no estaba más en la sala, sino en los baños.

  Jim Morrison era ante todo un alcohólico. En París el ambiente junkie le era familiar, o al menos, lo conocía bien, no por que Pamela tuviera un uso esporádico de esta droga, si no por que eran los clubes donde los junkies se reunían que generalmente él escogía para ir a beber. Pamela frecuentaba a un grupo de junkies parisinos de buena familia (entre ellos, su último amante, un conde llamado Jean de Breteuil), Morrison los toleraba más o menos. Ellos también frecuentaban el Circus.
El Circus estaba situado en el 57 Rue de Seine, en la rive gauche (hoy en día el lugar se llama WAGG o Whisky a Go Go, el mismo nombre del club en L.A. donde los Doors se hicieron conocer), y le daba la espalda al Alcazar, un club mucho más respetable situado en el Nº 62 Rue Mazarine. Según muchos junkies del Circus, cuando llegaba la policía, solo había un camino para escapar: la cocina del Circus, cuales puertas colindaban con la cocina del Alcazar.

  Esta es la “Versión Circus”, según la investigación e informaciones recogidas  por Hervé Muller:

El 1ero o 2 de julio, Pamela esperaba un pedido de heroína particularmente pura proveniente de Marseille. Después de la función de cine, más tarde, pasada la media noche, Morrison habría ido al Rock’n’Roll Circus, una vez más. ¿Solo o con Pamela? El dealer proveniente de Marseille respondía al sobrenombre de “El Chino”. Se pretendía que tenía un laboratorio en Marseille donde fabricaba heroína mucho más poderosa que aquella que se vendía habitualmente, “pura” a casi 30% en lugar del 5% o 10% de la que se vendía en el mercado. Se cuenta la historia siguiente:
“El Chino”, quien no consumía heroína, vendió una pequeña cantidad a otro dealer, un tal Michel, quien revendía a los pequeños dealers del Circus. Uno de ellos, el Petit Bernard (o Robert), quien al parecer era el contacto de Pamela, compró por US$100 y a la vez revendió el paquete a Morrison por US$200, previniéndolo “This is a very strong stuff”. Morrison no consumía heroína. “Está bien” le habría dicho, “No es la primera vez que consumo”. Todos los que lo vieron aseguran que parecía muy nervioso. Muerto de miedo. Todos le dirían igualmente a Hervé Muller que la transacción se hizo en los baños de hombres del Circus. Allí  Morrison aspira heroína y colapsa, cayendo al piso en un estado comatoso. Los junkies presentes, quizá una pareja de “amigos” de Pamela intentaron ponerlo nuevamente en pie, atravesaron el club con el, pasaron por la cocina del Alcazar y lo metieron en un taxi.
A este momento de la historia, consideramos que Morrison estaba aún con vida. Es una suposición razonable. En la mayoría de sobredosis de heroína, la víctima muere generalmente una o dos horas después de haber pasado por un estado letárgico, de estupor y luego el coma (cuando dos depresores del sistema nervioso central, en este caso el alcohol y la heroína, se combinan sinérgicamente, aquel que los utiliza recibe un gran K.O.). Seguidamente se piensa que Morrison fue llevado a su casa y que lo metieron en la tina de baño llena de agua fría para intentar reanimarlo, tratamiento habitual en caso de sobredosis, a pesar si el aspecto práctico aquí,  da lugar a más preguntas.


PAMELA
 ¿Qué sucedió realmente en París el 3 de julio de 1971? Cuando Pamela murió el 25 de abril de 1974 a la edad de 27 años – la edad de Morrison cuando murió – se llevó con ella la respuesta al enigma de la muerte del cantante de The Doors.

  Jerry Hopkins, co-autor del Best Seller No One Here Gets Out Alive (1980) realizó una investigación por su cuenta dentro del círculo íntimo de Pamela y Jim en Los Ángeles. Escribió en su libro Jim Morrison: The Lizard King (1992) haber quizá ignorado, al menos subestimado o mal comprendido el papel que tenía y desempeñaba Pamela en la vida de Jim Morrison. Dos años después de la muerte de Morrison, Hopkins se encontró con Pamela, pero no habiendo podido obtener nada preciso sobre la muerte de Morrison decide interrogar  a una de sus primeras fuentes, Diane Gardiner, la ex agente publicitaria de The Doors y una de las amigas y confidentes mas cercanas de Pamela.

 Después del entierro de Morrison y de su regreso a L.A., Pamela se instaló en el departamento de Diane, en Sausalito, California. Diane le pide disculpas a Hopkins por no haberle dicho mas en la época en que éste la entrevistó cuando preparaba el No One Here…; ella le explica que le había prometido a Pamela no revelar nada sobre la muerte de Jim. En la época, Pamela estaba aún con vida y Diane siguió fiel a su palabra.

Pam estaba muy mal con ella misma, recibió un terrible shock - dice Diane - Durante muchos meses deambulaba por la casa hablando sola, diciendo cosas sin sentido ni lógica. Se reprochaba constantemente la muerte de Jim, nunca he visto a nadie sentirse tan culpable. Intentó consagrar su vida a una única persona. Eso es todo. Era su vida. Él era toda su vida.

A medida que Diane y Pamela pasaban más tiempo juntas, fragmentos de la historia comenzaban a juntarse, formando poco a poco una historia creíble, la cual explicaba el sentimiento de culpa de Pamela.




VERSIÓN DIANE GARDINER
 Aparentemente, Jim y Pamela consumían algunas veces juntos heroína, pero es poco probable que él supiera que ella consumía regularmente. También, explica Diane, cuando Jim vio a Pamela sobre esa línea de polvo, es posible que él creyera que era cocaína, una droga que él apreciaba. En ese caso, podemos pensar que sonrió y simplemente se unió a Pam para aspirar una línea él también. Y agrega Diane, a su conocimiento, Pamela nunca consumía heroína con Jim o en su presencia, no al menos hasta ese día.

Por otra parte es posible que haya sentido o comprendido que era heroína. Diane confiesa que, según Pamela, Jim estaba verdaderamente en un estado muy depresivo. El año anterior particularmente él había planificado o simplemente conversado varios proyectos: un guión con Michael McClure, un álbum de poesía con John Haeny, un espectáculo con Fred Myrrow, un libro de poesía sobre el juicio de Miami, una ópera...pero nada se concretó. La mayor parte de los proyectos habían nacido muertos. Además Morrison había engordado mucho, era alcohólico e impotente (un efecto perverso del alcohol) y París no había cambiado en nada esa situación. Desde hacía días había caído en un estado depresivo a tal punto que Pamela y Alain (Ronay) estaban terriblemente inquietos. Ni siquiera ellos lo habían visto nunca en ese estado. Intentaba escribir, pasaba horas en su mesa de trabajo, pero las palabras no llegaban. Quería parar de beber, pero no se hacía ilusiones.
El viernes 2 de julio, durante su caminata con Ronay, tuvo un ataque repentino de hipo que duró cerca de una hora y al regreso tuvo dificultades para espirar mientras subían madera para la chimenea desde la entrada del edificio hasta el apartamento.
Envía a su editor en New York un telegrama telefoneado (NR: Fax!) pidiéndole que cambie la foto de la portada prevista para la edición de bolsillo de su libro de poesía The Lords & The New Creatures, pronto a editarse. Llegada la noche renuncia a seguir escribiendo y se sumerge en la lectura del periódico Newsweek, en la cual el tema de la portada era…la heroína. Para sacarlo de su mórbida letargia, Alain sugiere ir a cenar fuera. Se instalaron los tres en al terraza de un restaurant cerca del apartamento, El Beautreillis. Jim habla poco, sombrío. Antes de irse, Alain les recomienda una película, Purshued (La Vallé de la Peur) con Robert Mitchum en el marco del festival “Historia del Oeste visto por el Este”, en el Action Lafayette, en el 9ème Arrondisement. Según el testimonio de Pamela, ella fue con él.
  Jim  Morrison estaba en contra de la heroína, él estaba prendido al extremo sobre otra droga: el alcohol. Jim Morrison bebía. Whisky, gin, vodka, vino, cerveza, bebía de todo. Pero también había probado otras drogas en algún momento: ácidos, cocaína, hachís, pero tenía algo muy en contra de la heroína. Un hecho confirmado por todas las personas que hablaron con Hopkins.


  Una de esas personas era Danny Sugerman, el estudiante de catorce años que un día tocó la puerta de la oficina de The Doors para nunca más cerrarla. Es igualmente el co-autor con Jerry Hopkins del Best Seller No One Here Gets Out Alive.

Sugerman ha dado una versión ligeramente distinta a aquella contada por Diane Gardiner.



Las palabras que no llegan
(Morrison en su apartamento en París. Foto: Hervè Muller)



VERSIÓN DANNY SUGERMAN
 Danny Sugerman le explica a Hopkins que cuando Pamela le había hablado sobre la muerte de Jim, ella le suplicó de no decirle nada a “Hopkins”, quien intentaba por ese entonces obtener información de ella. Sugerman fue quien escribió el último capítulo del Best Seller. Tuvo allí la ocasión de decir la verdad, pero en lugar de decir lo que sabía, le fue leal a Pamela, aún estando ella muerta.

  Sugerman confiesa a Hopkins que él y Pamela, después que ésta dejó la casa de Gardiner para irse a L.A., hicieron el amor y consumieron heroína juntos. En estas conversaciones, grabadas, Sugerman dice haber interrogado a Pamela sobre París y la heroína. Ella le respondió primero que Jim nunca consumía heroína. En el momento que tuvo lugar esa conversación él y Pamela estaban precisamente colocados al tope de heroína. “Si estuviera con vida, - dijo Pamela - nos mataría a los dos Danny”.

-Sugerman: Eso no respondía a mi pregunta, pero no podía confrontar a Pamela con todo eso. Fue uno de los momentos más dolorosos de su vida.
-Hopkins: ¿Nunca dijo ella que la heroína fue en parte responsable de la muerte de Jim?
-Sugerman: Creo recordar que me dijo algo. Pero cuando estás al tope “stoned” de heroína, al punto de no poder tenerte de pie, tú no sabes  de lo que hablas, ni siquiera sabes si estás hablando, y no sé si te puedo contar esta historia, no sé siquiera si la comprendí bien, por que yo también estaba muy drogado. Pero recuerdo una conversación sobre la culpabilidad y moral a cero, algo así. Fue desenmascarada, Jim la había encontrado (la heroína). Sugerman reconstruye la conversación:
“-¿Qué es esto?
-Es cocaína” Jim pone un poco sobre la mesa y la separa en varias líneas largas y anchas, probablemente con su tarjeta de crédito. Pamela dice “Jim, no hagas tanto, Jim, no mucho”. Danny nuevamente: “…en lugar de decirle Jim, es heroína, por que ella la escondía como de costumbre, ella sabía que él no consumía y él quería que ella no consumiese. Él había visto lo que la heroína  había hecho con sus amigos. Entonces recuerdo, si, un sentimiento de culpabilidad y de alguna implicación. Jim descubrió su guarida y Pamela le habría dicho “Oh Jim, sólo es cocaína…” y él no estaba en un viaje, consumiendo, no al menos en esos momentos pero a pesar de ello dijo: “consumamos un poco”. Y se preparó una línea y la aspiró como si fuese cocaína.”

Danny Sugerman insiste sobre el hecho de que él no estaba enterado de la verdadera historia, por que solo era una de las versiones entre las muchas que le había contado Pamela. La versión que ella contaba más coherentemente era la versión “oficial”.

  Las confidencias de Alain Ronay y Agnes Varda a la revista Paris-Match en 1991 veinte años después de la muerte de Jim Morrison hacen más creíbles aún las cosas.






VERSIÓN
ALAIN RONAY / AGNES VARDA
 Pamela tomó a Ronay por el brazo en el apartamento mientras que el doctor examinaba el cuerpo de Morrison. “Dime brevemente como murió” le dice Ronay. Ella le dijo. Y Ronay y Varda  aceptaron guardar silencio sobre eso…hasta sus confidencias a la muy popular revista Paris-Match en 1991, veinte años después de la muerte de Morrison.

  Pamela le dijo a Ronay que ella y Jim aspiraban heroína desde hacía dos días. Agrega que habían aspirado la noche anterior y además en ese medio día, después del paseo de Jim y Ronay y antes que salgan a cenar.
Después de la función de cine y el restaurant regresaron al apartamento y consumieron nuevamente heroína. En esta versión dice no haber hecho el servicio, ni que Jim vio películas caseras. Ella dijo que él escuchó algunos discos de The Doors, incluido el primero, el que contenía The End. Ella dijo que en un momento Jim se levantó de la cama y volvió a aspirar heroína, tanto así, dice ella, que consumió más que ella. Precisa que el toca disco continuaba tocando un disco de The Doors cuando se fueron a dormir.
Ronay recuerda que Varda le preguntó: “¿Quién tenía la heroína? ¿Eras tú?” Ella le respondió “Por supuesto”. Pamela dijo que se despertó por la bulla de la respiración de Jim, es lo mismo que le dijo a ala policía. Cuando se dio cuenta que él no estaba en la cama, se fue a la sala de baño y lo encontró en la bañera. Sangre salía de una de sus fosas nasales. Jim comenzó a vomitar, dijo ella, entonces fue hasta la cocina y regresó con un recipiente. Jim vomitó tres veces y a cada vez Pamela dice que ella fue a limpiar el recipiente. Dijo que se fue a dormir luego que Jim le dijo que ya se sentía mejor. Mientras tanto, las declaraciones de Ronay y Varda discrepan un poco.

Varda recuerda claramente que cuando ellos llegaron, Morrison aún estaba en la tina, rodeado de bomberos. Ronay de su lado, afirma que Morrison estaba ya en su cama y que él nunca vio el cuerpo.
Varda dice que cuando llamó por ayuda, eran las 8am, una hora en la cual nunca responde le teléfono. Pero el lieutenant Raisson escribió que eran las 9:20am cuando llegó al 17 rue de Beautreillis…¿Por qué esta hora y veinte minutos de diferencia?¿De qué hablaron durante esa hora y veinte minutos? Pamela ha afirmado siempre, en particular en sus diversas deposiciones policiales, que Morrison falleció entre las 5.00 y 5:30am – una declaración que nadie, y comprendidas las autoridades, no pusieron nunca en duda – está por tanto en total contradicción con el proceso verbal establecido en la época. En realidad eran alrededor de las 8:00am cuando el cantante de The Doors expira. Pamela se llevó a la tumba el secreto de sus mentiras…..¿Porque estas tres horas de diferencia? ¿Al menos que Alain Ronay sea la clave del misterio? ¿No fue él el intérprete? ¿Por qué librarse a la prensa después de veinte años con declaraciones detalladas de la muerte de su amigo? Más aún porque éstas están en fragantes contradicciones con su deposición a la policía parisina del 3 de julio del 1971. ¿Por qué Pamela dijo en su deposición que Morrison salió a cenar solo cuando en efecto salió con ella y Ronay?

Muchas preguntas en suspenso, pero una certitud: Morrison murió ese día, a pesar de los inevitables rumores.






Sábado 3 de julio de 1971.

En pánico, por que ella no hablaba francés y por que no podía hacer una llamada telefónica para pedir ayuda, Pamela marca el número de sus mejores amigos en París, Jacques Demy (el cineasta) y su esposa Agnes Varda, donde se aloja Alain Ronay, su amigo francés de L.A.  - Años atrás, en 1968, Demy intentó pasar la barrera de protección que rodeaba a The Doors para darle a Morrison el rol principal de su primera película en los E.E.U.U., Model Shop. Era la época en la cual el éxito de Paraguas de Cherbourg lo había convertido en un cineasta muy solicitado. Agnes Varda también intentó contratar a Morrison para un documental impresionista, Lions Love

 En la casa del 1er Arrondisement, es Alain Ronay quien contesta la llamada (Demy está ausente, de viaje en Londres) y escucha a Pamela decirle “no consigo despertarlo, creo que se está muriendo”. Apenas colgó, Ronay entra al cuarto principal, despierta a Varda y le reporta las incongruencias que acaba de escuchar. Ronay escribió sobre un papel la dirección de Morrison mientras que Varda marcaba el número de emergencia de los bomberos, Ronay le dice rápidamente de no decir palabra alguna sobre la fama de Morrison y, después de haber colgado, se largaron rápidamente en auto al apartamento.
El Lieutenant (comandante) de Bomberos Alain Raisson anota en su reporte que él y sus hombres fueron llamados por un caso de “asfixia”, y que fueron recibidos por una joven que no hablaba francés. Era Pamela. Ella los conduce a la sala de baño en donde encuentran a un hombre desnudo y de fuerte corpulencia, la cabeza se encontraba fuera del agua reposada sobre la parte derecha echada hacia atrás. La tina estaba llena de agua ligeramente teñida de rosa, el brazo derecho reposaba sobre el borde de la tina. El reporte agrega que el agua aún se encontraba tibia, así como el cuerpo.
A su llegada, Ronay pregunta: ¿está bien?” y le responden de preguntar arriba. Sube con Varda. Con la ayuda de sus hombres, Raisson desplaza el cuerpo desde la tina hasta la habitación, allí lo acuestan en el piso para realizar una reanimación cardio-pulmonar. Raisson dice que una pequeña cantidad de sangre salió de la fosa nasal derecha de Morrison cuando lo acostaron, mientras Ronay y Varda llegan al apartamento. Cuando estaba claro que Morrison estaba muerto, Raisson y sus hombres ponen el cuerpo en la cama. Cuando Ronay y Varda entran al apartamento, se dirigen directamente hacia Pamela. Ella les dice simplemente que Morrison está muerto. Antes que puedan hablar más tiempo llega la policía, con el inspector Jacques Manchez, quien encuentra el cuerpo de Morrison recubierto por una frazada. Un segundo reporte fue establecido, Manchez nota un poco de sangre corriendo bajo una fosa nasal, una especie de costra tapando la otra fosa nasal y ordena descubrir el cuerpo. Busca huellas de “traumatismo”, heridas, marcas de agujas, pero no encuentra nada. Nota igualmente que no existe signo alguno de “desorden” en la habitación (evidencia de discusión).


En un esfuerzo por disimular las cosas durante más tiempo, Ronay y Pamela le dice al oficial que el nombre de Jim era Douglas James Morrison, invirtiendo así el primer y segundo nombre. Agregan simplemente que era poeta. Manchez parece intrigado y pregunta: ¿Cómo podía ser poeta? Era tan joven!!!” Ronay responde: “¿Acaso Víctor Hugo nació con la barba blanca? ¿Acaso Rimbaud nació con una?” Manchez pregunta como un simple poeta podía pagarse un apartamento tan grande en un barrio como ese (pudiente), Ronay retoca que Morrison era rico, independientemente del resto.
Su conversación fue interrumpida por la llegada del médico legista Max Vasille, quien era parte de la facultad de Medicina de Paris. Fue llamado por la oficina del comisario Robert Berry. Según las reglas del código de procedimiento penal Manchez le dice a Ronay que la apertura de una investigación policial dependerá de las conclusiones del médico. Ronay pregunta sobre que clase de investigación hablaba. Manchez responde que si el doctor encuentra algo anormal, varios inspectores estarán a cargo de tal investigación. Cuando el doctor Vasille sale del cuarto, le pregunta a Pamela si Morrison había consumido drogas. Ronay respondió en su lugar. Dijo que Morrison bebía pero que no consumía nunca droga alguna, que ni siquiera fumaba marihuana en Los Ángeles, donde se encontraba tan fácilmente como a cigarrillos.

El reporte oficial del médico redactado más tarde durante el día concluía en una muerte natural. Escribió que encontró un poco de sangre al nivel de las fosas nasales, pero decía que el cuerpo no presentaba ningún trazo de lesión (equimosis, inyecciones). Vasille se refirió igualmente a la conversación que tuvo aparentemente con Ronay precisando que Morrison se quejaba de dolores en el pecho desde hacía un tiempo. El doctor concluyó en “problemas coronarios, quizá agravados por el abuso de bebidas alcohólicas”. El cambio de temperatura causado por el baño de agua caliente pudo haber agravado bruscamente estos problemas y provocado un “infarto al miocardio”.

Mientras el doctor examina el cuerpo, el teléfono suena. Era el “amigo” francés de Pamela, Jean de Breteuil, el conde. Pamela se lleva el teléfono a otra habitación y le dice a su amigo sobre la muerte de Morrison. Al momento de su llamada, el conde se encontraba en compañía de la pop star inglesa Marianne Faithfull (Sra Jagger), un hecho que explicaría mas tarde como la noticia de la muerte de Morrison comenzó a circular.
Aparentemente Pamela nunca contó a nadie lo que ella y el conde se dijeron al teléfono y éste murió unos años más tarde de una sobredosis de heroína, como Pamela.
Después de haber colgado, Pamela regresa donde Ronay y Varda y toma del brazo a Ronay. “Dime brevemente, como murió” le dice Ronay. Y ella le dijo. Varda la toma de la mano y le dice que Jim está muerto al menos desde hace una hora y media, antes de la llegada de los bomberos. No había nada que ella pudiera hacer. Pamela dijo “Jim parecía tan calmado. Sonreía”. Estaba en estado de shock. Pamela les saca entonces un papel que ella dice ser el contrato de matrimonio que ella y Morrison establecieron en 1967 en Colorado, pero que nunca hicieron certificar. Ella pregunta a sus amigos si ellos pensaban que la policía lo aceptaría como prueba de su matrimonio.

Ronay dice que él no quería que la muerte de Jim Morrison y su entierro se conviertan en el circo que habían sido recientemente los entierros de Jimi Hendrix y de Janis Joplin y como el día avanzaba, la ficción comenzaba a tomar forma. Mientras que Pamela, Ronay y Varda decidían un plan para enterrar a Morrison en el anonimato, la versión “oficial” de la muerte encontraba su conclusión.
Una parte del plan consistía en evitar explicar cualquier cosa a quien sea que llamase. La primera llamada – si olvidamos la del conde – provenía  de un amigo de Zozo, la mujer a quien Pamela y Jim alquilaban el apartamento. Pregunta si estaban libres para salir esa noche con él. Pamela responde que no, le dice que iba a pasar la noche con Jim. Cuando el teléfono suena una segunda vez, es Ronay quien responde. Era Hervé Muller, quien no había visto a Morrison desde hace tres semanas y quería darle un pequeño buen día, quizá organizar una salida. Ronay le responde que Jim Y Pamela estaban de viaje de fin de semana.
A las 3H40m de esa tarde, Ronay y Pamela se dirigieron a la dirección general de policía, comisaría de l’Arsenal, para hacer su deposición a fin que el caso pueda ser cerrado lo más rápido. Pamela fue la primera – Ronay traducía – y ella le dice al inspector Manchez que después de llegar a Paris, mientras se alojaban en el Hotel de Nice (el hotel donde vivió y murió Oscar Wilde durante su exilio), antes que se instalen en la rue de Beautreillis, Morrison comenzó a tener problemas respiratorios acompañados de accesos de tos crónica. Llamó a un doctor quien vino al hotel y prescribió algunos medicamentos para el asma. Pamela dice que no recordaba el nombre del doctor y que ellos botaron los medicamentos a la basura. Agrega que Morrison no gustaba de los doctores y que no se cuidaba. En su deposición, Ronay confirma lo dicho por Pamela, insistiendo sobre la frágil salud de Morrison. Declara: “Estoy seguro que mi amigo no tomó ninguna droga. Hablaba seguido de la estupidez que hacían los jóvenes consumiendo ese tipo de cosas. El sabía que sus problemas de salud eran muy serios”.

Al día siguiente, el comisario de policía Robert Berry estableció el último reporte oficial, resumiendo las declaraciones de los bomberos, de los oficiales de policía, del doctor Vasille, de Pamela y Ronay. Una última formalidad obligatoria antes de acordar el permiso de inhumación y cerrar el caso.

”Ningún elemento sospechoso ha sido encontrado en el lugar, ni el en apartamento ni sobre el cuerpo, que no presentaba ni equimosis, ni lesiones ni marca de inyecciones” escribió Berry.
Ninguna evidencia de acto criminal fue constatada, la autopsia no fue pedida y Pamela fue autorizada a tomar las primeras disposiciones para los funerales.



LA NOTICIA
 Pero la noticia la muerte de Jim Morrison hacía ya su camino en el medio “underground” parisino, y esa noche (sábado) alrededor de la medianoche, llega a las orejas del Cameron Watson, un exiliado americano que trabajaba como disc-jockey en una discoteca llamada La Bulle. Dos dealers de droga entran en la cabina de Watson.
“Hey, dice uno de ellos, vengo justo de venderle 3000 francos de heroína a Marianne Faithfull y estaba llorando.  Dijo que Morrison está muerto”.

Watson sabía que Marianne era una adicta y que ella estaba en Paris hacía una semana. No sabía que el amigo de Pamela, el conde, estaba con Faithfull cuando este llamó a Pamela, pero Watson creyó lo que Faithfull dijo. Para la música y declara por el micrófono: “Jim Morrison, fue encontrado muerto esta mañana”, en inglés y en francés.

Jean-Bernard Hebey, quien tenía un programa en Radio Luxemburgo, se encontraba en La Bulle esa noche, y anuncia la noticia en su programa del domingo. Durante todo el fin de semana, el cuerpo de Morrison quedó tendido sobre la cama del cuarto principal, envuelto en hielo, según el deseo de Pamela. El lunes, con la ayuda de Ronay, una empresa de pompas fúnebres fue contactada y un ataúd llevado al apartamento. Meten el cuerpo de Morrison. La historia toma rápidamente importancia y ese lunes por la mañana, la prensa nacional inglesa llama a las oficinas de Elektra Records en Londres para tener confirmación. Clive Selwood, quien dirigía la agencia en Londres, quiso verificar con las oficinas en París. Elektra Francia ni siquiera sabía que Morrison residía en París. Selwood llama enseguida a la embajada americana y a la policía parisina. Nadie sabía del hecho.
Alertado por Selwood, Bill Siddons, el manager de The Doors,  marca el número de Jim y Pamela en París, sin respuesta, intenta una y otra vez y, esta vez tuvo a Pamela al teléfono. Pamela comienza por negar que Jim estuviera muerto pero termina por decirle la verdad. Ella no gustaba de Siddons tanto como de los otros Doors pero sabía que él se  ocupaba de los negocios del grupo y que podía procurarle el dinero necesario para el entierro. Siddons vuela en el primer avión para tomar las últimas disposiciones y ayudar a Pamela a regresar a California. Él llega a Paris le martes por la mañana y estuvo de acuerdo con Pamela para organizar los funerales en secreto. Ese día y el siguiente, martes y miércoles, organiza lo que resta y ayuda a Pamela a hacer sus maletas y a juntar los efectos personales de Morrison, mientras que Ronay iba al cementerio Père-Lachaise para comprar un lugar para enterrarlo. Según Pamela, Morrison había visitado este cementerio y “exprimió su deseo de ser enterrado allí” para compartir el último refugio con Chopin, Bizet, Edith Piaf, Oscar Wilde, Balzac y Molière; Ronay se ocupa entonces del lugar, rechaza el primero que le ofrecen cerca de la tumba de Oscar Wilde y da su acuerdo para un lugar más discreto y favorable.

El miércoles por la mañana, un día antes del entierro, Pamela fue a la embajada americana para registrar el certificado de defunción, designando a Jim Morrison, cantante de The Doors, como “James Douglas Morrison, poeta”. No dice nada de su fama.
Al día siguiente, jueves, el cuerpo de James Douglas Morrison fue metido en tierra del cementerio Père-Lachaise, en un minúsculo lugar situado entre dos grandes sepulcros de mármol. Solo estuvieron cinco personas presentes: Pamela Courson, Bill Siddons, Alain Ronay, Agnès Varda y Robin Wertle, la secretaria de Morrison.

  
Tomorrow we enter the town of my birth…I want to be ready….